El Atlético de Madrid regresó a los entrenamientos, tras el empate contra el Apoel en la Liga de Campeones (1-1), con 40 minutos de charla en el vestuario entre el entrenador Quique Sánchez Flores y la plantilla y un suave trabajo en la Ciudad Deportiva de Majadahonda.

Como es habitual en los días posteriores a los encuentros del equipo rojiblanco, cuerpo técnico y jugadores conversaron en el vestuario antes de saltar al campo de entrenamiento, donde los titulares del partido de anoche en Nicosia completaron una sesión de recuperación, en la que no participaron Agüero ni Cléber Santana, que se ejercitaron en el gimnasio.