El Atlético de Madrid comienza hoy su persecución de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el rival más débil del grupo, el Apoel Nicosia, que pondrá a prueba la capacidad de reacción del conjunto rojiblanco tras su dudas en los dos últimos partidos, resueltos con una derrota y un empate.

Ahora, después de su gris inicio de Liga, en el que perdió 3-0 en Málaga e igualó en casa contra el Racing de Santander (1-1), dos resultados que han generado desconfianza en torno al nuevo proyecto del equipo madrileño, el Atlético traslada su atención al máximo torneo europeo, en el que se mantiene invicto en sus últimos once choques.

Solventada con autoridad la previa frente al Panathinaikos griego, al que superó por un global de 5-2, el bloque rojiblanco arranca la fase de grupos de la Liga de Campeones con la mirada en los octavos de final, en la que, de momento, se interponen Chelsea, Oporto y Apoel, sus tres obstáculos hacia ese objetivo.

SIN POSIBILIDAD DE ERROR El primer examen llega hoy ante el conjunto chipriota. El Atlético no puede fallar frente al contrincante con menos opciones del cuarteto. Necesita una victoria reconfortante antes de jugarse, previsiblemente, las dos plazas de la siguiente ronda en sus duelos directos contra ingleses y portugueses.

En principio, el entrenador Abel Resino no reservará nada para el partido contra el Apoel. Tras dosificar en el último choque ante el Racing a Forlán y Agüero, que disputaron 45 minutos cada uno, los dos formarán de nuevo pareja en el ataque rojiblanco para sumar un triunfo clave.

También recuperará probablemente al argentino Maxi Rodríguez, ya casi restablecido de una sobrecarga en el aductor que le impidió jugar el pasado sábado y que ocupará la banda derecha, por lo que el técnico contará con todo su frente ofensivo, completado con el portugués Simao Sabrosa en el extremo izquierdo.

Por detrás, los brasileños Assuncao y Cléber Santana, aunque también tiene la opción de apostar por Jurado en el once, formarán en el medio centro, por delante de una defensa casi sin variaciones, salvo la previsible entrada en el lateral derecho del colombiano Luis Amaranto Perea en lugar de Juan Valera.

Enfrente estará el Apoel Nicosia, debutante esta campaña en la fase de grupos de la Liga de Campeones y que llegará al Vicente Calderón sin nada que perder, consciente de que ya ha sido un éxito su clasificación para el máximo torneo europeo.