El Camp Nou marca este domingo (16.15, con el extremeño Jesús Gil Manzano como árbitro) un día clave por la Liga, dominada por el Barcelona y discutida por el Atlético de Madrid, separados por cinco puntos y enfrentados los dos en un duelo enorme y apasionante, con Lionel Messi y Antoine Griezmann al frente de las ambiciones de sus equipos.

Un choque de indiscutible transcendencia, mayor para el conjunto rojiblanco, el perseguidor, que para el azulgrana, el líder invicto, consciente de que una victoria sentencia prácticamente la Liga, pero avisado de que una derrota reabre un campeonato que parecía suyo no hace mucho, cuanto tenía once puntos de renta. De eso hace ya seis partidos, en las que paso a paso ha ido bajando su ventaja por sus empates propios y por las victorias del Atlético, que nunca ha desistido, insistente en un desafío aún muy exigente, difícil, pero no tan imposible como parecía entonces. No sentía nadie tan cerca el Barcelona desde la decimoquinta jornada.

La Liga está de nuevo en juego, comprimida en cinco puntos y en dos equipos repletos de futbolistas incontestables en su once, sobre todo el Barcelona, con Marc Andre Ter Stegen, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Andrés Iniesta, Philippe Coutinho, Luis Suárez y, sobre todo, Lionel Messi. «No hay estrategia que pueda controlarlo», admitía de este último el técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone.

Él también tiene a su disposición unos cuantos jugadores del máximo nivel, desde el imponente Jan Oblak, que ha mantenido su portería a cero en 21 de sus 32 duelos de esta temporada, hasta su delantera titular compuesta por Diego Costa y Antoine Griezmann. El francés, en una racha formidable: siete goles en solamente dos encuentros.

Ahora reta el liderato del Barcelona, que ha empatado tres de sus últimos cinco partidos (Espanyol, Leganés y Las Palmas) y al que no le han sentado bien las exigencias de un calendario que le ha obligado a compaginar Liga y Copa del Rey las últimas semanas.

Sin apenas descanso, con dos partidos por semana, ni margen para las rotaciones, Valverde ha tenido que echar mano de todos sus titulares en demasiadas ocasiones, y el equipo ha ido perdiendo brillantez y eficacia a medida que ha ido avanzando la temporada. Aun así, los catalanes sigue invictos en el campeonato y tienen una oportunidad de oro mañana de decidir media Liga en casa, pues el partido se disputa en el Camp Nou.

Lo hará con su once de gala, con la única duda de si será Paulinho o Coutinho el cuarto hombre del centro del campo. Valverde recupera para este encuentro a Gerard Piqué.