El Atlético de Madrid, sin ninguno de los hombres que apuntan a la titularidad en el inicio de la competición hasta la hora de juego, doblegó tras el 1-1 al Liverpool en la tanda de penaltis, en un nuevo ejercicio resistente y práctico para conquistar la Copa Audi.

A la primera ocasión marcó el 0-1, del canterano Keidi Bare, el competitivo bloque rojiblanco, que, sean cuales sean sus nombres, no pierde la esencia, este miércoles por momentos impenetrable para su rival, hasta el 1-1 del brasileño Firmino en el minuto 82 que dejó todo por resolver en los penaltis. Y ahí fue infalible el Atlético.

Simeone jugó la semifinal del martes contra el Nápoles con una alineación similar a la que comenzará la Liga; todo lo contrario que la final de ayer frente al Liverpool, en la que contó con once futbolistas diferentes.