La tenista rusa Anna Kournikova fue la gran atracción. Su físico levantó todo tipo de comentarios en Zaragoza, donde se enfrentó --y perdió por 6-3 y 7-5-- ante Conchita Martínez en partido de exhibición.

"En Rusia hay muy buenas escuelas de tenis", afirmó en la rueda de prensa que protagonizó por la mañana que en las categorías base de su país, sobre todo sub-14 y sub-12, hay "hambre por querer hacer buenas cosas".

La jugadora rusa explicó que lo peor de ser jugadora y de disputar muchos torneos al año es tener que estar lejos de casa y de la familia durante mucho tiempo y que, por contra, lo mejor era "poder disfrutar sobre una pista".

Sobre su rival en el partido, comentó que es una de las mejores jugadoras del circuito femenino y que tiene un tipo de juego que a ella se le hace "complicado", pero por encima de eso resaltó que es "una gran persona".

Sobre el halo de belleza y de símbolo sexual que la rodea en todos los sitios a donde va, Kournikova indicó que es algo a lo que ya está acostumbrada desde hace tiempo.

"Soy una tenista y no es malo, y si no lo fuera la gente no me conocería", añadió.

EL PARTIDO

Mientras tanto, Conchita Martínez derrotó en dos mangas, por 6-3 y 7-5 en una hora y veinte minutos, a la rusa ante unos 10.000 espectadores, entre ellos el Secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo. Aunque el aforo del pabellón zaragozano (11.000 localidades) no se completó se cumplieron las previsiones y el coliseo de la capital aragonesa registró una gran entrada para la ver la victoria de la tenista de Monzón sobre la jugadora que más interés del circuito despierta desde el punto de vista extraderportivo.

Esto quedó bien patente en el enfrentamiento, en donde no solo se aplaudieron las buenas jugadas de una y otra sino que la moscovita recibió los piropos de los aficionados.