La selección española de fútbol se desplazó en la mañana de ayer de Innsbruck a Schruns, donde fue recibida con el cariño de un pueblo ubicado entre montañas, que es estación de esquí en invierno, con 500 habitantes en las calles con banderas de España y gestos de admiración.

Tras disputar en el estadio de Tívoli el primero de los tres amistosos previos al Mundial de Sudáfrica, ante Arabia Saudí (3-2), los internacionales españoles completaron el viaje en autobús de Innsbruck a Schruns, a 180 kilómetros de distancia.

Tras dos horas de viaje bajo la lluvia, la expedición española fue recibida con mucho cariño de los habitantes de Schruns en el hotel donde quedarán concentrados. Cada balcón estaba adornado con una bandera de España con el nombre inscrito.

Estaban todos, no solo los futbolistas, sino también el personal de la Federación Española, algo que sorprendió a todos.

Según bajaban del autobús, un niño con una camiseta con su nombre les esperaba entre la lluvia para protegerles con un paraguas con la bandera de España y acompañarles hasta la entrada del hotel de concentración. Un paseo entre aplausos y con el cariño popular.

LA PORTERIA Carlos Marchena, central internacional del Valencia, reconoció que el debate que se ha generado en la portería de la selección, con el aumento de la competencia con la llegada de Víctor Valdés, "no debe afectar" al grupo y recordó lo vivido antes de la Eurocopa 2008.

En la previa de la última competición grande de selecciones, que acabó conquistando España, la crítica se centró sobre una defensa que luego rayó a gran altura. Ahora, el debate se centra en la portería. El fallo de Iker Casillas ante Arabia Saudí, alimenta un debate que no existe en el grupo de internacionales.

"Antes de la Eurocopa surgieron muchas críticas a la defensa, hubo mucho debate. De todo se aprende y el grupo ha conseguido ser muy hermético. No entramos en la polémica ni en la vorágine que se crea fuera, simplemente entrenamos porque lo de fuera que no es bueno no nos debe afectar demasiado", manifestó el defensor.

EL BALON Con la misma sinceridad habló sobre el balón del Mundial, el Jabulani, que ha provocado las quejas tras el primer amistoso. "Es verdad que el balón es nuevo, es difícil de adaptarse porque es bastante rápido pero intentaremos hacerlo lo antes posible. Es cierto que nos está resultando un poco extraño", aseguró.

El defensa de Valencia fue protagonista del triunfo ante Arabia Saudí Marchena, en el primer test serio antes del Mundial 2010, al conseguir un récord mundial. Superó al brasileño Garrincha, con 50 partidos consecutivos con la selección sin conocer la derrota.

"El dato me sugiere que llevo mucho tiempo aquí y que es un honor jugar muchos partidos con la selección española. Al final lo que cuentan son las victorias del equipo, los logros conseguidos. El récord para mí es una anécdota", reconoció.

De otro lado, Alvaro Arbeloa quiso evitar totalmente la polémica que se está generando por el Jabulani, el balón del Mundial de Sudáfrica, y al pertenecer a la marca que le viste, bromeó al decir que "es redondo, como todos".