REAL SOCIEDAD: Alberto; López Rekarte, Kvarme, Jauregi, Potillon; Xabi Alonso, Aranburu, Karpin, Gabilondo (De Pedro, min. 72); Nihat y Kovacevic.
DEPORTIVO: Molina; Capdevilla, Andrade, César, Manuel Pablo; Duscher, Sergio, Fran (Luque, min. 73), Valerón (Djalminha, min. 77), Víctor; y Pandiani (Tristán, min. 80).
GOLES: 0-1, m.10: Pandiani. 1-1, m.43: Nihat. 1-2, m.90: López Rekarte, en propia meta.
ARBITRO: Medina Cantalejo (Andalucía). Amonestó a López Rekarte, Andrade y Fran.
INCIDENCIAS: Trigésima jornada. Diez grados de temperatura.
La Real Sociedad volvió a perder un partido en los últimos instantes, el cuarto de la temporada, y dio vida a un Deportivo que vuelve a mirar para arriba y afianza su clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones, al tiempo que los donostiarras retornan a situaciones de peligro.
El conjunto vasco sorprendió de inicio con un juego veloz que buscaba la referencia de Kovacevic o Nihat, quienes en siete minutos llevaron más peligro que en todo el partido para poner en serios apuros la portería gallega, bien resueltos por un acertado Molina, sobre todo en su respuesta a un tiro desde unos 30 metros del atacante turco.
El equipo de Irureta demostró una gran fortaleza mental, al no acusar el mazazo de Milán, y trató de cicatrizar sus heridas por la vía rápida para seguir luchando por un título de Liga para el que no está aún descartado.
El Deportivo puso el encuentro de cara en el minuto 10, con un pase de Víctor al Rifle Pandiani para que el delantero uruguayo batiera por bajo a Alberto y consiguiera su undécimo tanto en la Liga española.
Los donostiarras se repusieron y empataron el choque en el minuto 43 cuando Nihat robó un balón a César, en una acción en la que los deportivistas reclamaron falta del jugador de la Real, y en su continuación lanzó un misil que Molina no pudo atajar.
La segunda mitad tuvo mejor nivel. Parecía que el empate sería inamovible cuando, con el partido concluido, un intento de cesión a su portero de Kvarme fue interceptado por Luque y López Rekarte, en el empeñó por despejar el balón, lo introdujo en su portería.
