Paco Miranda y Ricardo Fernández siguieron desvelando los detalles de la polémica. En la noche del lunes en Localia Televisión, el entrenador del Badajoz insinuó que sufre presiones para que no hable. "He recibido algunas llamadas diciéndome lo grandes que son las personas que dirigen el club y que no me metiera en arenas movedizas. Que hablase y fuera consecuente con lo que hacía. Dándome consejos que a lo mejor no son para nada los que tengo estipulados en mi diccionario. Y esos consejos se salen de mi camino y no los voy a seguir", dijo.

El segundo técnico Ricardo Fernández explicó la historia que más ha conmocionado a los seguidores. Según Fernández, tres horas antes del partido ante Las Palmas del pasado sábado fueron amenazados por el director de marketing y publicidad del club pacense, Víctor Valdivia: si hablaban, saldría una dura nota contra ellos.

"MAFIA"

"Nos parece contrario a la ética, moral, respeto y a la libertad de expresión que a las tres de la tarde del sábado nos dijeran que si hablábamos en la rueda de prensa, publicaban esta nota. Nosotros queremos mirar a la gente a la cara y decir la verdad. La palabra para mí, aunque sea fuerte, es mafia, porque no pueden amenazarme con que no hable. Esto y la forma de proceder sí es una falta de respeto, moral y ética", indicó Fernández.

Sobre las graves faltas de disciplina de los jugadores, Miranda desveló que dos titulares salieron de copas en la noche de un jueves, tres días antes de un partido y el técnico no creyó conveniente excluirlos del once titular. "Es una falta grave y así se lo hice saber a ellos pero también es una falta grave por parte del club que les diga que no les den el expediente el viernes y que esperen al lunes porque si no, el domingo van a estar desquiciados de los nervios. No se me hizo caso y le entregaron el expediente el viernes a última hora de la noche por lo que el domingo el jugador pudo estar bien, pero no centrado".