El Cáceres y el ayuntamiento de la ciudad firmaron el pasado miércoles, prácticamente en secreto , el convenio anual por el que el club percibirá 360.000 euros (60 millones de pesetas). La discreción con la que el presidente de la entidad, José María Bermejo, y el alcalde, José María Saponi, ratificaron el acuerdo obedece a la intención de que esa subvención no sea embargada por alguno de los muchos acreedores que tiene el Cáceres.

La plasmación del compromiso permitió al club obtener un documento que intenta canjear por el dinero en alguna entidad bancaria, aunque anteriormente, hace casi dos meses, ya tuvo otro en el que se garantizaba que el ayuntamiento abonaría esa cantidad. La publicación de esta noticia por parte de este diario el pasado domingo ha generado un indisimulado malestar en el Cáceres, que estima que, al salir a la luz, invitaba a que los acreedores se echasen encima .

ACABAR LA TEMPORADA

Que se le adelante la ayuda municipal es la solución momentánea que persigue el club para los serios problemas de tesorería que padece. Con ella se podrían pagar los atrasos a la plantilla y ganar tiempo para poder terminar la temporada.

Según fuentes del consejo de administración, existe bastante optimismo para poder completar la operación esta misma semana. Sólo problemas burocráticos habrían impedido a una entidad bancaria desembolsar los 360.000 euros. Esta es una fórmula habitual durante las últimas temporadas debido al retraso con el que suelen pagar las instituciones.