Dos factores aparecen como muy importantes para el duelo de mañana entre el Badajoz y el Bergantiños: el césped del Nuevo Vivero y la grada el Nuevo Vivero. El equipo blanquinegro espera un ambiente espectacular, entre 5.000 y 7.000 espetadores que le empujen a superar la eliminatoria ante el conjunto gallego.

El 2-2 de la ida favorece al conjunto pacense, aunque durante toda la semana su técnico, Juan Marrero, ha tratado de concienciar a sus jugadores de los riesgos de relajarse por iniciar el duelo con ventaja. «No se puede especular, es un buen resultado, pero en cualquier momento ese equipo te puede hacer daño», explica el preparador, que añade que el Bergantiños es de los mejores rivales que ha visto en play off. «Es un rival difícil y peligroso, si no lo matas te pueden hacer mucho daño», indica.

La venta de entradas anticipadas en Badajoz está funcionando muy bien y los aficionados se están movilizando a través de las redes sociales para ayudar a su equipo a alcanzar la siguiente ronda. En el recuerdo está la eliminación ante el Choco, pero la confianza es máxima para que no vuelva a repetirse. «El miedo es humano y normal, hay que evitar que la eliminatoria se acabe en 10 minutos como el año pasado», dice Marrero.

Aunque el técnico sabe muy importante el apoyo de la grada, sabe que son sus futbolistas los que saltarán al terreno de juego. «Ellos nos empujaran, pero nosotros tenemos que darles la opción de que lo hagan. Hay que competir, sin miedo, y salir a ganar desde el principio», recalca.