El encuentro solidario Badajoz-Espanyol superó las expectativas deportivas, pero se quedó corto en las previsiones económicas.

La recaudación de la taquilla habla de unos 20.000 euros pero el superávit casi se queda mudo: apenas 7.000. Por tanto los gastos alcanzan los 13.000, teniendo en cuenta que el avión ida y vuelta es de unos 8.000, la iluminación del estadio se acerca a los 3.000, y las comidas y cenas del Espanyol tanto en el Hotel AC que pagó las habitaciones como en el Complejo Alcántara, llegarán a unos 2.000 euros.

El club lamenta una vez más haber sumado una cantidad muy inferior a sus pretensiones, ya que con la visita del equipo de moda del fútbol español, casi obtiene el mismo beneficio que en el partido de liga ante el Cartagena en el que se abrieron las puertas y se recaudaron 5.000 euros mediante donativos.

DEUDA A LOS EMPLEADOS Dado que el dinero del pasado miércoles estaba destinado a pagar a los empleados que aún no han cobrado y los jugadores del filial, es probable que los propietarios tengan que volver a adelantar cantidades, ya que lo que se debe es de unos 30.000 euros, según Julio del Camino.

Mientras, el técnico del Espanyol, Miguel Angel Lotina, se marchó de Badajoz dejando un claro mensaje a la ciudad: "Tener un equipo de fútbol como referencia es importante. Se tienen que dar cuenta no sólo los aficionados sino los ciudadanos y los políticos. En un momento tan malo hay que ayudar porque es hacer ciudad y ésta debe tener lo mejor en todo. Si no existe el Badajoz profesionalmente se tiene que notar en la cantera".

Lotina añadió que "sabemos que se han hecho las cosas muy mal para que estemos en esta situación. Lo triste es que ha venido gente de fuera y lo ha hecho francamente mal, pero es la gente de Badajoz la que tiene que sacar esto adelante. No hay otra posibilidad".