Como Conquense y Marbella siguen jugueteando con los resultados y el Lorca no parece dispuesto a sacar tajada de ello, el Badajoz de Generelo no está dispuesto a desperdiciar una sola de sus opciones. El bloque albinegro es el mejor situado de los extremeños en el grupo IV de la Segunda B. Bueno, es el único que está fuera de peligro en otra temporada muy gris para el balompié regional. La victoria ante el colista Arenas (3-0) mantiene vivas las ilusiones a orillas de ese Guadiana tranquilo que se despide de España buscando fados y el Atlántico y hacen más que bien en el entorno del club del Nuevo Vivero. Mientras hay vida...

No fue el único que logró un triunfo. El Extremadura madrugó para abrazarse a la heroica y terminar ganando un partido que empezó a favor, que derivó en empate y que tuvo perdido. Otro penalti infantil en contra, otra inoportuna lesión... Lo único que se salva, y no es poco, es que los pupilos de Pepe Bizcocho consiguieron el segundo triunfo a domicilio de la temporada en el Alvarez Claros de Melilla (2-3).

Y qué me dicen de ese Díter abonado a la épica. Volvió a poner boca abajo un marcador en contra el equipo de Rus. Y lo hizo en inferioridad numérica por la expulsión de Chumi y cuando ya no se contaba con él en un partido cuesta arriba. Pero lo que cuenta al final es el 3-1 y esos tres puntos añadidos que son oro puro para las aspiraciones del conjunto segedano.

LA OTRA CARA En el revés de la moneda están el Don Benito de Escalante y el Jerez de Pastelero. El conjunto calabazón prácticamente dijo adiós a sus opciones de permanencia tras caer derrotado en Linares (1-0). Queda a siete puntos del corte cuando hay nueve por jugar. Una cosa es lo matemático y otra bien distinta la cruda realidad, por mucho que nos duela en el alma que se empiece a repetir lo del pasado año en la Segunda B.

Algo similar se puede decir del Jerez de Pastelero, que clamó en el desierto arbitral tras su dura derrota en Sevilla (3-0), que lo deja a las puertas del infierno también. Pero como todo no está dicho aún, los verdinegros se aferran a un derbi, el de la próxima jornada, que será casi definitivo.

En cuanto a la Tercera División, la tradición se vuelve a abrir camino. Sigue imparable el ritulante Mérida, nuestro más firme candidato al ascenso según la clasificación. Y, tras sus pasos, un sólido Villanovense. Los romanos ganaban en Navalmoral y los serones al Badajoz B. Pero esa derrota morala, junto a la victoria del Imperio ante el Miajadas, pone la clasificación al rojo. Y es que el cuarto puesto, con opción a fase de ascenso, podría no estar decidido aún. Tiempo al tiempo.