Celta de Vigo: Pinto; Angel, Sergio, Lequi, José Enrique; Oubiña; Núñez, Larena (Contreras, m.72), Canobbio, Silva; y Baiano (Perera, m.63).

Villarreal: Viera; Javi Venta, Gonzalo, Quique Alvarez, Arruabarrena; Josico (Tacchinardi, m.75), Senna, Calleja (Héctor Font, m.63), Roger; Guayre (José Mari, m.63) y Forlán.

Gol: 1-0, m.36: Baiano de penalti.

Arbitro: Medina Cantalejo (Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Gonzalo Rodríguez por el Villarreal.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima tercera jornada de Primera División disputado en el estadio de Balaídos antes unos 16.000 espectadores, según el club gallego.

El Celta de Vigo sumó tres nuevos puntos al vencer por un solitario gol (1-0), obra del retornado Fernando Baiano, al Villarreal, que tendrá que esperar como mínimo hasta el próximo año para tratar de romper el maleficio de Balaídos, en donde no ha ganado en ninguna de sus seis visitas hasta la fecha.

Fue un triunfo de especial importancia para los de Vigo que de esta forma se quedan con el factor gol a su favor tras haber vencido también en El Madrigal (1-2).

Frente a frente había dos rivales directos en la lucha por entrar en Europa, con un Villarreal más español que nunca debido a las bajas del uruguayo Diego Forlán y el argentino Riquelme, pero que en ningún momento le perdió la cara a uno de los mejores equipos como local. El Celta arrancó sin ritmo y no creó ni una sola ocasión de peligro en la primera media hora ante la meta defendida por Viera. En el minuto 36 llegó el penalti cometido por Gonzalo a Silva fue convertido por Fernando Baiano con un tiro flojo que despistó al meta visitante.

En la segunda parte, el partido, pese a los cambios, siguió siendo aburrido. Como viene siendo habitual, le tocó sufrir a Celta en los últimos minutos, en los que el Villarreal dispuso de alguna ocasión. La mejor, un balón de José Mari en el área chica que Lequi acertó a sacarle de los pies, no sin riesgo de penalti.