España nuevamente es el espejo donde se mira el deporte europeo, después de otro fin de semana plagado de éxitos y cuya rubrica final la plasmó con trazo firme el equipo de baloncesto en el Eurobasket. El último fin de semana antes del otoño, como el anterior, deparó nuevas medallas, más títulos y más satisfacciones que sumar a lo acontecido hace ocho días en el Mundial de triatlón (Mola y Noya), en el de enduro (Cervantes), en los de trial masculino (Bau) y femenino (Laia Sanz), en los Rallys (Sainz) o en piragüismo (primeras medallas mundialistas de la historia).

Al título europeo conquistado por España en el Europeo de Polonia, el otoño de 2009 entrará con una nueva clasificación española para la final de la Copa Davis. España, vigente campeona y sin el lesionado Rafa Nadal, doblegó al conjunto de Israel en la imponente pista portátil montada en el recinto de un campo de golf en Murcia.

En las canchas bajo techo y en las dispuestas al aire libre el deporte español circula por Europa sobre ruedas. Tan redondas como los dos tubulares que llevaron a Alejandro Valverde a ganar hoy la Vuelta, otra de las grandes competiciones de largo recorrido tras el Tour (Alberto Contador) que este año conquista un ciclista nacido en España. También en el golf continental el ganador del domingo comunicó su alegría en el idioma español. El grancanario Rafael Cabrera, de 25 años, dio por fin su primer mordisco a un trofeo del circuito europeo, al imponerse en el Abierto de Austria disputado en Viena.

Cabrera completó la vuelta final con 60 golpes, la mejor de los últimos diez años del Tour, que iguala el récord, le convierte en el tercer ganador en la historia del circuito con esa ronda final y el decimotercero que firma esa tarjeta. La fuerte pisada del deporte español dejó igualmente su huella en hípica. España estará por primera vez en su historia entre las nueve mejores selecciones de la hípica mundial, después de adjudicarse en el Real Club de Polo de Barcelona la Copa de las Naciones y certificar el ascenso de categoría.

El éxito del deporte español viajó también hasta Oporto (Portugal). El oro en K-2, obra de Merchán y Fiuza, culminó un éxito que se consolidó con siete medallas en los Campeonatos del Mundo de piragüismo en la modalidad de maratón. Antes del cambio de estación en el hemisferio Norte, España se sitúa en uno de los lugares predominantes del deporte europeo.

El Viejo Continente se rindió hace un año, en Viena, al fútbol desplegado por Torres, Xabi o Iniesta. Asistió, también, al nacimiento de un ciclista fuera de serie como Alberto Contador y hoy otro deportista de leyenda como Pau Gasol lideró al equipo de baloncesto más potente de los últimos años. Un serial plagado de éxitos del cual nadie se atreve a pronosticar su fin.