ATLETICO DE MADRID: Burgos; Contra (Aguilera min.90), Sergi, Hibic, Coloccini; Albertini (Movilla min.80), Emerson; Luis García, José Mari, Correa (Dani min.58); Fernando Torres.

BARCELONA: Bonano; Reiziger, Puyol, De Boer, Christanval (Oleguer min.21), Xavi, Rochemback, Riquelme, Mendieta; Overmars, Dani (Motta min.46).

ARBITRO: Losantos Omar (C. vasco). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Contra min. 72 y Fernando Torres min.90 y al visitante Reiziger min.81. Expulsó con roja directa a José Mari y Rochemback en el minuto 65 tras una trifulca.

GOLES: 1-0, M.40: Fernando Torres. 2-0, M.70: Emerson. 3-0, M.87: Luis García.

El Atlético de Madrid aprovechó la crisis del Barcelona en las últimas semanas y venció por 3-0 en un encuentro en el que los rojiblancos pudieron sacar un resultado de escándalo ante un rival que pareció desquiciado.

El partido comenzó eléctrico. Los aficionados se frotaban las manos. Si hay un encuentro marcado con una equis por su espectáculo ese es un Atlético-Barcelona. Y en los primeros 30 minutos no defraudó. Los dos equipos salieron enchufados al partido. El duelo era de ida y vuelta. Como en las veladas de boxeo con dos grandes púgiles. Si uno pegaba, el otro devolvía el golpe.

De la Cruz, técnico azulgrana, quemó la libreta de Van Gaal y colocó un 4-5-1. Intentó proteger su retaguardia, dio la manija del equipo a Xavi y Riquelme, el mejor de los suyos, y dejó en punta a Dani por la ausencia de Kluivert.

La única diferencia entre este duelo y los de años anteriores es que este Atlético y este Barcelona son mucho peores. Por eso no concretaron en gol todas las ocasiones que tuvieron a lo largo de los 90 minutos.

Tuvo que ser Fernando Torres quien pusiera la nota de calidad y adelantara a su equipo en el marcador. El delantero estaba picado tras recibir algunas críticas por sus dos últimas actuaciones en Liga. Fue en el minuto 40, cuando recibió un balón fuera del área y tras regatear a dos contrarios marcó el 1-0.

SEGUNDA MITAD

Con el tanto del canterano rojiblanco se llegó al descanso, y tras la reanudación el partido pareció entrar en una fase anodina que poco iba a durar. Una trifulca en la que participaron prácticamente todos los futbolistas mandó a la caseta con roja directa a José Mari y Rochemback, y de paso encendió la mecha.

Minutos después y con un Barcelona ahogado por la presión de las

últimas semanas, llegó el gol de Emerson que finiquitaba las opciones catalanas de llevarse algo positivo del encuentro.

De ahí al final del encuentro los contragolpes rojiblancos, sello de la casa con Luis Aragonés en el banco, terminaron por sacar los colores al Barcelona. Luis García anotó el 3-0 y los azulgranas fueron un juguete.