La actualidad puramente deportiva del Barcelona, la que afecta a los jugadores que hoy se enfrentarán al Osasuna (22.00, La 2), ha quedado completamente eclipsada durante la semana a causa de la convulsión vivida en la directiva del club y que ha concluido en la dimisión del directivo Alejandro Echevarría.

Las denuncias del exdirigente azulgrana Lluís de Val acusando a Echevarría de pertenencia a la Fundación Nacional Francisco Franco dieron paso a una espiral de difícil solución que obligó a Joan Laporta a ofrecer una conferencia informativa para reconocer que había faltado a la verdad cuando fue consultado sobre este asunto en la asamblea de compromisarios.

Esa comparecencia de Laporta daba sin embargo continuidad en la junta a su cuñado a cambio del perdón público, pero las reacciones inmediatas concluyeron sobre la medianoche del viernes en anuncio de dimisión.

LO DEPORTIVO La actualidad de la plantilla pocas veces ha pasado tan desapercibida, hasta el punto de que ni siquiera el partido de Liga de Campeones del martes mereció excesiva atención. Frank Rijkaard habrá tenido así trabajo para centrar a sus jugadores en lo suyo, aunque al mismo tiempo pocas veces habrá contado con tanta tranquilidad. Necesita remontar el vuelo tras una serie de empates, que en la Liga ha dejado tocada la imagen del equipo. La mejor ocasión es con un pleno de victorias en los tres partidos seguidos que se juegan en el Camp Nou.

La vuelta de Ludovic Giuly ha conllevado también la rotación y el consiguiente descanso para Andrés Iniesta y Thiago Motta, a la espera de que el polémico césped mejore su estado.

El Osasuna, por su parte, defenderá su coliderato en la Liga, en partido en el que Javier Aguirre alineará un equipo con nuevas rotaciones, en concreto cinco cambios respecto al equipo que ganó 2-0 al Celta.

Mientras, el Sevilla, tras su victoria y buen juego ante el Athletic, busca ahora recobrar la fortaleza como local ante el Alavés (20.00 horas).