El Barcelona parte con la ventaja de campo y de marcador en el partido de vuelta de la Supercopa de España que hoy (22.00, Tele 5) disputa en el Camp Nou frente a un Espanyol confiado en dar la sorpresa derrotando a su eterno rival en un estadio donde no gana desde hace 24 años.

El peso de la tradición ya se impuso en Montjuic (0-1), donde al Espanyol no le alcanzó su estimable ejercicio de ímpetu para superar a un rival más sólido y más preparado a la hora de cerrar los partidos.

Con todo a favor, el Barcelona afronta el partido de vuelta muy calmado, consciente de que tiene el primer título de la temporada a la vuelta de la esquina. Como ya ocurrió el curso pasado, el equipo se presenta ante su público no en el Gamper, sino en choque oficial y con un título en juego.

EL PRIMERO En caso de ganar, sería la séptima Supercopa de España para el Barcelona y su primer título de una temporada en la que aspira a cinco más: Supercopa de Europa, Mundial de clubes, Liga, Copa del Rey y Copa de Europa. Fiel a su filosofía de pulir a su equipo poco a poco, el técnico barcelonista, Frank Rijkaard, apenas introducirá cambios en su once inicial, muy similar al que logró el doblete el año pasado. Se espera en todo caso la entrada de jugadores como Belletti o Messi, y a lo largo del partido, el debut en partido oficial de Thuram o Gudjohnsen.

Cuestiones deportivas aparte, el partido llega envuelto en la polémica generada por la impugnación del Espanyol a raíz de la presencia de Xavi y Puyol en la ida, una queja desestimada por el Comité de Competición de la Federación Española y recibida en el entorno barcelonista como una forma de desviar la atención por parte del club de Montjuic. Obligado a mejorar su imagen para aspirar al título, el Espanyol deberá mantener los 90 minutos el nivel que demostró en la primera parte de la ida.

Los jugadores del Espanyol son conscientes que superar a los azulgranas en el Camp Nou es muy difícil y, además, históricamente los blanquiazules se amedrentan en exceso en el campo del rival ciudadano. Pocos recuerdan la última victoria del Espanyol en feudo azulgrana (1-3 en 1983).

Para la difícil empresa Valverde contará con la importante baja de Raúl Tamudo, quien causó baja para el encuentro por una sobrecarga en el recto anterior de la pierna derecha. La ausencia del delantero obligará al técnico extremeño a realizar cambios.