El Barcelona sólo depende de si mismo para proclamarse campeón de Liga en la trigésimo sexta jornada, adelantada al miércoles día 3, ya que una victoria en Balaídos frente al Celta de Vigo le otorgaría el título, independientemente del resultado que coseche el Valencia en Son Moix. Es más, si el Valencia, que juega el miércoles a las 20.00 horas no consigue la victoria frente al Mallorca, pues ni siquiera le vale el empate, el equipo de Frank Rijkaard podría incluso jugar la segunda parte ante el Celta siendo ya campeón, pues el choque en Balaídos empieza una hora más tarde.

El Valencia se ha resistido a entregarle la Liga al Barca. A la victoria de los de Rijkaard en el Camp Nou sobre el Cádiz (1-0), los hombres de Quique Sánchez Flores contestaron con una contundente victoria en casa frente al Alavés (3-0).

No obstante, independientemente de que el Barca cante el alirón el miércoles, el frente de batalla del equipo ché está en amarrar la segunda plaza de la clasificación que pretende arrebatarle el Real Madrid.

El Valencia se la juega con un apuradísimo Mallorca, al que tan sólo cuatro puntos separan del descenso, y llega de arrancar los tres puntos en juego en el Vicente Calderón, donde el Atlético de Madrid acaba de perder prácticamente todas sus opciones de entrar en zona UEFA.

A LA EXPECTATIVA El Real Madrid no ceja en su empeño de acceder al subcampeonato y directamente a la Liga de Campeones. Tras superar la dura prueba de Navarra, ahora se las verá en el Santiago Bernabéu con el Racing de Santander, decimoquinto, y que también convive con la amenaza del descenso, a cuatro puntos. El encuentro cerrará la trascendente jornada el próximo jueves a partir de las 22.00 horas, con las cámaras de la segunda cadena pública en directo.

Osasuna viaja a Madrid para enfrentarse al Atlético de Madrid en el Calderón, donde tendrá que defender su cuarto puesto al que opta el Celta que se encuentra a dos puntos.

El Sevilla cierra la nómina provisional de los que competirán en el viejo continente la próxima campaña, y deberá hacer frente en casa a un duro choque cuyo otro protagonista es el Getafe. A falta de tres jornadas para clausurar el campeonato, el equipo del alemán Bernd Schuster todavía tiene opciones de incorporarse a la UEFA.

Otro de los equipos que aún mantiene viva la esperanza de estar entre los mejores es el Deportivo, al que ahora le toca visitar al Espanyol, equipo que calibrará si el cuadro gallego ha digerido ya la derrota en el derbi contra el Celta.

La nota más triste de la jornada la protagonizará el Málaga, primer equipo matemáticamente descendido. El equipo andaluz se desplazará a Castellón para medirse a un Villarreal que ya no puede decir nada en esta Liga, después de su gesta en la Liga de Campeones. En la próxima temporada no tendrán recompensa, ya que se han quedado fuera de toda opción.

Vitales partidos serán los que disputen Cádiz y Alavés, los dos como locales, que son los que de momento llevan más papeletas para abandonar la categoría. El mayor problema lo encontrarán en que sus rivales, tanto la Real Sociedad y Betis, aún no cuentan con la salvación matemática.

El Athletic, que no puede descuidarse en absoluto porque tiene la Segunda División a tres puntos, recibirá al Zaragoza con cierta confianza después de arrancar un empate en el campo del Betis el pasado domingo. Pero deberá estar muy atento.