OLYMPIACOS (11+17+15+12): Harissis (2), Boudouris (-), Evans (9), De Miguel (1), Johnson (13) -equipo inicial-, Markovic (21), Giannouzakos (-), Tomic (7) y Morales (2).

BARCELONA (19+16+10+13): Jasikevicius (12), De la Fuente (2), Bodiroga (11), Fucka (17), Dueñas (8) -equipo inicial-, Rodríguez (-), Femerling (-), Navarro (6) y Varejao (2).

ARBITROS: Dorizon (FRA), Cazzaro (ITALIA) y Bachar (ISRAEL). Eliminado por cinco faltas personales el jugador local Tomic (m.37).

El Barcelona puso pie y medio en la Final entre Cuatro de la Euroliga, tras imponerse (55-58) en el partido que disputaba a vida o muerte en la pista del Olympiacos. Según los números, los barcelonistas no debían perder de más de tres puntos para no quedarse fuera de la cita del Palau Sant Jordi, pero la lógica decía que todo lo que no fuese ganar era decir adiós al objetivo para el que se construyó la plantilla.

El partido, del todo atípico, mantuvo la emoción hasta el final, pese a que el conjunto de Svetislav Pesic pudo sentenciar mucho antes, cuando mandaba por una diferencia de doce puntos (28-40) en los primeros compases del tercer cuarto.

CONCENTRADOS

Factores que influyeron notablemente en el desarrollo del partido fueron la concentración exhibida por los azulgrana, el desacierto de Dejan Bodiroga, al que la presión de un público hostil apenas permitió anotar once puntos, la labor defensiva de Rodrigo de la Fuente sobre Maurice Evans y el acierto que mostró Gregor Fucka, el jugador más cuestionado en las filas catalanas.

Pesic había mentalizado a sus jugadores de la importancia del duelo y les había enseñado lo que debían hacer para ganar en Grecia, para lo que recurrió inicialmente al acierto de sus pívots titulares, Fucka y Roberto Dueñas, junto a la impagable labor de De la Fuente ante Evans.

Al final, en un último minuto de infarto, el Bar§a tuvo menos nervios y logró el objetivo.