BARCELONA: Valdés; Gabri, Puyol (Oleguer, min.69), Márquez, Sylvinho; Xavi, Motta (Gerard, min.4), Deco, Giuly (Iniesta, min.61), Eto´o y Larsson.

SEVILLA: Esteban; Redondo, Javi Navarro, Pablo, Sergio Ramos; Martí, Renato (Jesús Navas, min.53); Daniel Alves (Jesuli, min.46), Baptista, Fernando Sales; y Aranda (Antoñito, min.65).

GOLES: 1-0, min.35: Giuly. 2-0, min.77: Henrik Larsson.

ARBITTRO: Velasco Carballo, del colegio madrileño. Mostró cartulina amarilla a Redondo, Deco, Jesús Navas, Fernando Sales, Javi Navarro y Pablo.

El Baráa garantizó por tercera vez seguida (Milán, Racing y Sevilla) que puede y sabe vivir sin su estrella, Ronaldinho, sin el cual se bastó y sobró para doblegar a un defensivo Sevilla, que en los últimos minutos acabó sacando la lengua de cansancio.

El Barcelona sufrió un contratiempo justo en el arranque del partido, cuando el brasileño Thiago Motta certificó su eterna desgracia desde que consiguió una ficha profesional en el club, ya que se vino al suelo al doblar en exceso la rodilla cuando intentaba jugar un balón con Baptista. La lesión es de gravedad.

El Barcelona fue creciendo, ganando metros y advirtiendo a su rival que necesitaba un gol para vivir con desahogo. El Sevilla reclamó un penalti en el minuto 30, en un forcejeo de Aranda y Márquez, en el que el mexicano desplazó al atacante sevillista, y cincos minuto después un nuevo pase de Xavi en profundidad encontró en el minuto 35 la concreción en gol del disparo de Giuly, a pesar de que Esteban logró tocar el balón.

En la segunda parte, el Sevilla salió a neutralizar la ventaja del rival y apostó por Jesuli y Antoñito, mientras que el Barcelona apostó por Iniesta en el centro campo, con quien el Barca encontró a su bálsamo.

Hasta cuatro claras ocasiones de marcar tuvo Eto´o, quien para más desgracia vio cómo un espontáneo, el ya famoso Jimmy Jump , le colocó una barretina (gorro típico catalán) cuando saltó al campo casi al final. Mayor fortuna encontró en el remate Henrik Larsson cuando marcó el segundo gol de su equipo, tras arrebatar la posición de su marcador en una posible falta al defensor del Sevilla.