1 - WISLA CRACOVIA: Pawelek; Singlar, Baszczynski, Cleber, Piotr Brozek, Lobodzinski (Malecki, min.82), Jirsak, Junior Díaz, Zienczuk, Boguski (Niedzielan, min.68) y Pawel Brozek.

0 - BARCELONA: Valdés; Alvés, Piqué, Puyol, Abidal, Touré Yaya, Keita, Xavi (Gudjohnsen, min.57), Iniesta (Hleb, min.66), Henry y Eto´o (Bojan, min.74).

GOL: 1-0, min.52: Cleber.

ÁRBITRO: Lubos Michel (Eslovaquia). Mostró cartulina amarilla a Piotr Brozek (min.45) y a Henry (min.91).

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de la tercera ronda previa de la Liga de Campeones.

El Barcelona se clasificó ayer para la fase final de la Liga de Campeones, pese a sufrir en Cracovia la primera derrota de la pretemporada (1-0), ante un Wisla que ya había agotado todas sus opciones de pasar la eliminatoria en el Camp Nou, donde cayó goleado en la ida (4-0).

Los propios polacos habían reconocido durante los días previos al encuentro que la gesta, el milagro no iba ser esta noche posible, y el equipo azulgrana, consciente de ello, saltó al campo del Wisla justamente con la actitud que Josep Guardiola había advertido en la víspera que no quería ver en sus hombres. Un Barça indolente, lento, perezoso y especulativo jugó a verlas venir desde el primer minuto, a contemporizar con su fútbol de toque, mientras renunciaba a cualquier sobreesfuerzo para llevarse el choque. Cuando intentó reaccionar, ya fue demasiado tarde.

Y eso que Guardiola, pese al 4-0 de la ida, sacó prácticamente su equipo de gala --salvo Messi--, pues no quería ni el más mínimo sobresalto en "el partido más importante de la temporada", como él mismo lo definió.

Sobresaltos tuvo pocos, porque el Wisla sigue siendo un equipo menor, muy menor, en el concierto europeo.

El Wisla puso todo el empeño, la intensidad y la presión que renunció a poner su rival en la primera mitad, y suyas fueron las mejores ocasiones antes del descanso: un disparo de Junior Díaz desde fuera del área que apenas inquieto a Valdés, una vaselina desviada de Lobodzinski y un cabezazo con mucha intención de Pawel Brozek.

SEGUNDA MITAD El guión del partido varió en los primeros minutos de la reanudación, cuando un Wisla volcado encontró en su determinación, por fin, la recompensa del gol. Zienckuz avisó con una volea que Valdés sacó cuando el balón ya se colaba, pero fue Cleber, solo en el segundo palo a la salida de un saque de esquina, quien conectó un tremendo testarazo que se coló por las escuadra derecha del meta azulgrana a la jugada siguiente (1-0).