La fortaleza de su juego, el ascendiente sobre el rival y el factor cancha: el Barcelona lo tiene todo a su favor en la serie de cuartos de final que desde hoy (20.45, Teledeporte) le enfrenta al Real Madrid y cuyo premio es jugar la fase final en París (7 al 9 de mayo).

Los barcelonistas se están mostrando intratables. Han perdido tres encuentros desde el inicio del curso, dos en la ACB (Gran Canaria y Power Electronics Valencia) y uno en la Euroliga (Partizán de Belgrado), y el resto los ha saldado con victorias, incluidas las tres ante el Madrid. Los de Xavi Pascual ganaron en la final de la Supercopa, en partido de la Liga ACB jugado en Vistalegre y también en la final de la Copa del Rey. Salvo en el primero de esos envites, el Barça, además, ha demostrado una gran suficiencia.

Si se acotan sus resultados en casa, los azulgrana también ofrecen una gran fiabilidad. Su última derrota en el Palau Blaugrana data del 24 de marzo de 2009, hace casi un año, en un encuentro ante el Tau Cerámica (75-84).

Por todo ello, el Barça es favorito en la serie que da comienzo hoy, pero los de Xavi Pascual ven más inconvenientes que ventajas en este tipo de cuestiones.

Para sacar adelante la serie, el Barça volverá a apelar a su gran defensa, faceta fundamental en el juego de los de Xavi Pascual. Los azulgrana son los mejores en este apartado de la competición y ceden solo 63,8 puntos por partido. Su defensa es el punto de apoyo de su ataque (81,1 por encuentro), un aspecto en el que tanto Juan Carlos Navarro como Pete Mickeal lucen.