VALENCIA 0: Cañizares, Curro Torres, Ayala, Pellegrino, Carboni, Albelda (Cannobio,m.84), Baraja, Rufete (Angulo,m.78), Mista, Vicente y Oliveira (Sissoko,m.63).

BARCELONA 1: Víctor Valdés, Oleguer, Puyol, Márquez (Oscar López,m.34), Van Bronckhorst, Xavi, Cocu, Luis García, Ronaldinho, Motta (Gerard,m.70) y Saviola (Luis Enrique,m.90).

GOL: 0-1,m.77: Gerard.

ARBITRO: Rubinos Pérez (colegio madrileño). Amonestó por el Valencia a Baraja, Rufete y Pellegrino. Expulsó a Carboni por acumulación de amonestaciones (m.80).

INCIDENCIAS: Vigesimoquinta jornada.

La claridad de las ideas, tanto en ataque como en defensa, que mostró el Barcelona en Mestalla le dio el triunfo ante un Valencia desquiciado, que acusó la intensidad de la semana que ha vivido y que no estuvo a la altura de encuentros anteriores. El resultado hace más líder al Real Madrid.

La línea de recuperación del Barcelona es más que una realidad, pues el equipo conjuga fuerza, concentración y, en algunos jugadores, calidad. Se ha convertido en un equipo, algo que no era al principio de la temporada. El Valencia luchó, pero no tuvo lucidez.

El primer tiempo se disputó a un buen nivel. Ambos equipos confiaban en sus posibilidades y ofrecieron lo mejor, con un Barcelona que llevó el mando del juego, como consecuencia de su capacidad para tener el balón, y un Valencia que buscaba sorprender al contragolpe.

El equipo catalán, muy concentrado en defensa y con una gran capacidad de creación en el centro del campo, a partir de las acciones de Ronaldinho y Xavi, se adueñó del encuentro a partir del cuarto de hora, pero tropezó con la sólida defensa del equipo local, que apenas le permitió llegar con peligro a portería.

Por contra, el Valencia se mostraba algo más impreciso que su rival y perdía la pelota con mucha rapidez. Aunque sus aproximaciones a la meta de Víctor Valdés eran frecuentes, el Barcelona daba una mayor impresión de protagonismo.

MANO A MANO Sólo en los minutos previos al descanso, tras la lesión de Márquez, el Valencia impuso algo más su ley, pero el encuentro llegó a su ecuador con un empate acorde a lo visto hasta entonces, pero que mereció estar sazonado por algún gol.

Poco cambió el partido en la reanudación. Los jugadores del Barcelona buscaban desesperadamente a Ronaldinho y los del Valencia seguían sin estar finos. Tan sólo la intensidad que ponían unos y otros ponía emoción en un partido igualado.

En los minutos finales se fundieron dos aspectos importantes: el miedo a perder de ambos y el desgaste físico de unos y otros, como consecuencia de las energías gastadas.

Un córner, espléndidamente cabeceado por Gerard, premió el trabajo del Barcelona con el 0-1 y dejó al Valencia sin más recurso que la épica, sobre todo porque dos minutos después fue expulsado Amedeo Carboni por doble amonestación.

Al final, balones bombeados, roces en el área y abucheos para el árbitro, al que buena parte del público convirtió en el protagonista del partido.