El Liverpool-Chelsea pondrá el morbo del enfrentamiento del fútbol inglés en los cuartos de final de la Liga de Campeones, cuyo sorteo ha deparado también una gran eliminatoria Barcelona-Bayern Múnich y un choque entre un ambicioso Oporto y el Manchester United, defensor del título. La otra confrontación opondrá al Villarreal español y al Arsenal inglés, que ya se vieron las caras en la semifinal de la edición 2005-06, en la que salió airoso el conjunto del francés Arsene Wenger, a la postre subcampeón tras perder en la final con el Barcelona.

El fútbol español evitó el duelo que nadie quería y a los grandes acorazados como el United, que tampoco se deseaba, pero no pudo cumplir con otro de sus sueños, jugar el segundo encuentro de los cuartos de final en casa. El Barcelona y el Villarreal serán anfitriones en la ida del Bayern y del Arsenal y jugarán los partidos de vuelta en Múnich y Londres, respectivamente.

El conjunto de Josep Guardiola tendrá en el Bayern un rival clásico, uno de los clubes históricos de la competición que atraviesa por momentos desconcertantes. Alterna grandes actuaciones, partidos convincentes, como los dos de octavos contra el Sporting de Lisboa, ante el que consiguió un histórico marcador global de 12-1, y otros más que discretas que le tienen a remolque en la Bundesliga.

El otro gran choque de estos cuartos que se perfila es el Liverpool-Chelsea, duelo de 'acorazados' del fútbol inglés y continental e incluso de estilos entre el marcado por el español Rafa Benítez, técnico 'red', y el holandés Guus Hiddink, entrenador 'blue'. Ambos equipos se han visto las caras últimamente en esta competición, como en las semifinales de 2005 y de la pasada edición, en los que se repartieron la clasificación.

Ambos pugnan también por convertirse en alternativa del United en la Premier pero parece que el Liverpool está ahora en mejores condiciones después de sus convincentes triunfos frente a Real Madrid, en los octavos, y el propio Manchester en la 'Premier', mientras que el Chelsea superó con más apuros al Juventus.

El Manchester de Sir Alex Ferguson, al que pocos o nadie querían, le ha tocado en suerte el Oporto, verdugo del Atlético de Madrid y un equipo ambicioso que tratará de aprovechar su menor presión e incluso el jugar la vuelta en el estadio del Dragón.

El Villarreal quiere tomarse la revancha de las semifinales de hace tres años ante un Arsenal que podría disponer para entonces del centrocampista español Cesc Fábregas, una de sus grandes referencias. El equipo del chileno Manuel Pellegrini debe dejar atrás, aunque sin olvidarlo para tomarlo como referencia, el enfrentamiento de dicha semifinal, que decantó una parada de un penalti postrero del portero alemán Jens Lehmann a lanzamiento del argentino Juan Román Riquelme.

También se sortearon hoy en Nyon los futuros emparejamientos de semifinales e incluso el orden de la final. Así, el ganador del Barcelona-Bayern se enfrentará al vencedor del Liverpool-Chelsea. Los clubes ingleses tendrán el factor campo a favor para la vuelta. Por el otro lado del cuadro va, junto al Barcelona, el otro gran favorito para la mayoría, el Manchester United, que de superar al Oporto se medirá con el que salga airoso del Villarreal-Arsenal. De esta forma, podría darse el próximo 27 de mayo en el Olímpico de Roma una final inglesa o una final española.