>El proceso de elección de un candidato dentro de la directiva del Barça para liderar la sucesión de Joan Laporta en las elecciones del 2010 ha generado delicadas situaciones internas. El asunto más grave afectó en abril a cuatro de los cinco vicepresidentes que inicialmente estaban en la lista de posibles aspirantes a encabezar una lista continuista: Jaume Ferrer, Joan Boix, Joan Franquesa y Rafael Yuste. El club contrató a una agencia de detectives para que les investigara sin que ni Laporta ni tres de los afectados tuvieran conocimiento de esa actuación. Diversas fuentes han apuntado que la orden partió del director general del club, Joan Oliver.

El Barça logró silenciar este polémico asunto interno, que se produjo a finales de abril, en pleno debate sobre la figura que debería encabezar la candidatura. Los cuatro vicepresidentes que entraban en las quinielas para convertirse en candidatos tuvieron durante un tiempo a una agencia de detectives investigando en su vida privada y profesional en busca de cualquier asunto conflictivo que pudiera utilizarse en contra suya durante el proceso electoral. Alfons Godall, que se descartó como candidato por motivos personales a pesar de que era el predilecto de Laporta y de un amplio sector de la junta -ahora ha reconsiderado la postura y no es tan rotundo-, quedó al margen de la investigación.

AUDITORÍA DE ALTO RIESGO / La orden de espionaje partió desde la propia entidad. Uno de los vicepresidentes habría aceptado voluntariamente esa investigación, pero el directivo del club que contrató el encargo lo hizo extensivo a los otros tres sin consultárselo. El trabajo lo ejecutó la agencia catalana Método 3. El director general del Barça, Joan Oliver, encargó a los servicios de seguridad del club que buscaran una agencia acostumbrada a realizar este tipo de auditorías. Y contactaron con Método 3, confirmaron diferentes fuentes.

El trabajo de la agencia consistió en hacer lo que se conoce como auditoría de riesgo: escarbar en la vida laboral y personal del personaje para ver si existe algún episodio que pueda ser usado en su contra. «Estos informes son muy habituales en EEUU y cada vez más frecuentes en los partidos españoles», dijo un responsable de Método 3.

LA SORPRESA DE LAPORTA / Uno de los vicepresidentes se acabó enterando y lo hizo saber a sus compañeros, lo que provocó un terremoto interno ante la sospecha de que la cúpula del club no era ajena a esta maniobra. Cuando pidieron explicaciones a Laporta, el presidente se mostró sorprendido y aseguró que no sabía nada, una versión a la que varios de los presentes en ese encuentro conceden la máxima credibilidad. La cuestión es que el asunto quedó enterrado sin que nadie reclamara responsabilidades con el argumento de que podía afectar a la estabilidad del club. Uno de los afectados, de todos modos, no descarta emprender algún tipo de acción legal cuando concluyan las elecciones.

El debate interno en clave electoral sigue abierto. Laporta ha avisado de que no dará un pasó atrás como máximo responsable del club para promocionar a su delfín. Pese a haber mostrado predilección por Xavier Sala Martí, el

nuevo directivo no cuenta con muchos apoyos entre sus compañeros y está prácticamente descartado. Jaume Ferrer aparece ahora como el primer candidato casi en solitario, aunque si Alfons Godall, la primera opción de Laporta. se replanteara su decisión de no participar como candidato podría provocar un cambio de escenario.