El Barcelona estrenó hoy en Japón su esperado "tridente" atacante, pero terminó recurriendo a la frescura de Giovani para resolver su encuentro ante el Yokohama Marinos por la mínima (0-1), en una demostración de que aún está lejos de su mejor momento.
Rijkaard regaló al público japonés los primeros minutos de Henry, Ronaldinho y Eto'o juntos en el campo con la camiseta azulgrana. Las superestrellas culés pusieron voluntad pero les faltó magia, especialmente a Henry, que tras un arranque prometedor desapareció del terreno de juego.
Pero, como ya pasó en China, primera etapa de la gira asiática del Barcelona, volvió a ser Giovani dos Santos el jugador más decisivo en cuanto salió al campo, tras el descanso, y finalmente fue nombrado el mejor jugador del partido. A estas alturas de la temporada, el Barça demostró dar más miedo con Giovani que con Henry.
Durante la primera mitad, Eto'o fue el más incisivo y de sus botas salieron las acciones más claras de los barcelonistas, con gol anulado incluido por fuera de juego, aunque le faltó definición en los últimos metros.
El gaucho Ronaldinho, centro de atención de los miles de japoneses que se dieron cita en el estadio Nissan de Yokohama, estuvo "fallón" durante la primera mitad y un poco lento, hasta la segunda parte en la que mostró la clase que atesora en varias acciones que a punto estuvieron de romper el empate.
De sus botas partió la jugada del gol, con pase a Eto'o que dio un pase en profundidad para que Giovani rompiese el fuera de juego y marcase a apenas quince minutos del final del partido.
El Yokohama Marinos, un clásico ya en los partidos de pretemporada del Barcelona, salió a hacer su partido, ordenado, constante y buscando los espacios que dejaba la perezosa defensa culé.
De hecho, los encontró con las internadas de Tanaka y Sakata que no dejaron pasar los huecos dejados por Sylvinho y Zambrotta, poco acertados.
Las mejores ocasiones de los azules llegaron en centros y tiros lejanos que en ningún caso llegaron a inquietar a Valdés durante el primer tiempo y mucho menos a Jorquera, que salió en la segunda mitad.
Tras la reanudación, los azulgranas, sin Henry, con Giovani y un Ronaldinho que despertó de su letargo se hicieron con el control del balón y ganaron en velocidad.
Los blaugranas empezaron a amenazar seriamente a Enomoto, meta nipón: Ronnie sacó sus taconazos sombreros y fintas que causaron sensación y Giovani finalmente definió por velocidad.
La joven promesa azulgrana tuvo en sus botas la posibilidad de aumentar la cuenta tras plantarse en un par de ocasiones solo ante Enomoto, aunque la primera se le fue alta y en la segunda su tiro a bocajarro fue desviado por el portero.
El club catalán termina así su estancia en Japón y viaja mañana rumbo a Hong Kong donde finalizará su gira asiática con un partido frente a un combinado de jugadores de los dos equipos principales de la ciudad china.
