El Barça ha sido capaz de superar al Madrid en un partido igualado y lleno de tensión de principio a fin. Los tres puntos conseguidos y la recuperación del liderato saben mejor que el gol marcado. Ibra vuelve a convertirse en la pieza clave de un equipo que ha sabido contrarrestar la calidad de los jugadores de un Madrid que venían dispuesto a sorprender.

El equipo de Guardiola, que ha jugado los últimos 25 minutos con un hombre menos, recupera el liderato ante un Madrid impotente.

El equipo de Pellegrini ha jugado sin miedo desde el inicio y pronto se ha visto que no había venido a cerrarse al Camp Nou.

Al cuarto de hora los dos equipos ya han avisado de que querían llevarse los tres puntos. El Barça ha llegado en general más al área rival, pero el Madrid se ha mostrado muy peligroso a la contra. Como en el minuto 19, en un disparo de Cristiano Ronaldo al borde del área pequeña que el madridismo cantaba el primer gol. Pero Valdés sacó la pierna derecha para interrumpir la trayectoria de la pelota y el Barça se libró del gol. Un minuto después, otra vez Cristiano Ronaldo perdonó el 0-1 tras desaprovechar una gran jugada de Kaká que Valdés desbarató in extremis.

El Madrid ha utilizado las bandas para hacer daño mientras Guardiola ha reclamado constantemente presión a los suyos. A la media hora, el equipo merengue había logrado romper el estilo de unos culés que les costaba encontrar su juego. Con Henry en constante fuera de juego, Messi e Iniesta se han encargado de poner a prueba a un seguro Casillas. Sin goles y con el partido muy abierto, se llegó al descanso.

Ibra vuelve a decidir

Poco después de la pausa, la entrada de Ibrahimovic en sustitución de Henry ha cambiado el partido. El francés no había conseguido encontrar nunca la manera de romper la defensa blanca y Guardiola ha encontrado en el sueco la solución. En el minuto 56' un centro de Alves cayó del cielo a Ibrahimovic que fusiló a Casillas.

Con el marcador a favor, el Barça se ha ido apoderando del balón y ha empezado a encontrarse cómodo en el terreno de juego. Pero en el minuto 62, el colegiado ha dejado a los blaugrana con 10 al expulsar a Busquets por tocar el balón con la mano. El Madrid, con uno más, pretendía para sacar provecho de los 25 minutos que le restaban al clásico. Pellegrini al sentar a Ronaldo y dar la oportunidad a Benzemá primero y poco después a Raúl, pretendía conseguir el empate dando fuerza a la delantera.

Mejor con 10

Pero el Barça jugó mejor con 10. Dejar pasar los minutos ante un Madrid volcado cada vez más en el área de Valdés ha sido una estrategia adecuada. El equipo blanco no ha sabido aprovecharse de la ventaja del control del balón y del espacio. Al perder a Diarrá expulsado (m. 90') ha acabado dejando el liderato en un Camp Nou eufórico.