En la ciudad deportiva del Barça comienza anticipadamente, dos días antes de lo que marca el calendario, el 2010. El hexacampeón vuelve a los entrenamientos. Apenas una semana ha descansado la plantilla. Sin tiempo apenas de recuperarse de un ajetreado final de año, regresa al trabajo para abordar el frenético inicio que le depara la segunda mitad de la temporada.

En apenas cuatro días tendrá que coger el hilo el Barça, porque el sábado le espera el primer compromiso de un calendario tan intenso como el que gestionó antes de las vacaciones. El Villarreal de Valverde será el rival, antes de enfrentarse tres veces en 12 días con el Sevilla. Cuatro días y cinco entrenamientos (mañana habrá doble sesión) tendrá Pep Guardiola para mentalizar a sus hombres de que el 2009 se ha acabado. Para ellos. Los seis títulos ya son historia. Pero el técnico les exigirá que defiendan su condición de hexacampeones con dignidad.

Ese será uno de sus mensajes de hoy. Tal vez deba repetirlo porque no estará el vestuario al completo. Alves y Messi, dos de los jugadores más cargados de partidos, y también Milito, Márquez y Maxwell, por ser suramericanos, tienen permiso para retrasar su reincorporación hasta el sábado. Está por ver si disfrutan de ese privilegio. El pasado año, Messi y Eto´o, por ejemplo, no aprovecharon las dispensa especial, a diferencia de otras épocas y otros jugadores (Ronaldinho, Deco, Márquez) que llegaron tarde sin permiso.

BAJAS Pero Guardiola tiene ya cuatro bajas para medirse al Villarreal: Touré está ya preparando la Copa de Africa, al igual que Keita, que está lesionado. En la enfermería están también Iniesta y Jeffren, que cayeron en el Mundial de Clubs con sendos percances musculares que les descartan para el sábado.

Primer partido y primer problema para confeccionar la alineación tendrá Guardiola, que echará mano de la cantera. Para enfrentarse al Villarreal y para sobrevivir al mes de enero: nueve partidos esperan al Barça si logra superar la eliminatoria copera de octavos ante el Sevilla. Luego se mediría con el ganador del Valencia-Deportivo, aunque jugaría la vuelta de los cuartos en casa. El técnico cule echará mano del filial que tan bien le nutre para dosificar a la plantilla.