GLASGOW RANGERS: McGregor, Hutton, Carlos Cuéllar, Weir, Papac, Novo (Beasley, min.71), Adam, Ferguson, Thomsom, McCulloch y Cousin.

BARCELONA: Victor Valdés, Puyol, Thuram, Gabi Milito, Abidal, Xavi, Iniesta, Gudjohnsen, Messi, Ronaldinho y Henry (Giovani, min.81).

ARBITRO: Konrad Plautz (Austria). Amonestó a los locales Thomsom (min.35), Papac (min.49) y Weir (min.71), y a los visitantes Milito (min.47) y Abidal (min.62).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Campeones del Grupo E.

El Barçelona sólo logró un empate en su visita al campo del Glasgow Rangers (0-0) en un partido dominado totalmente por el conjunto azulgrana que, sin embargo, no ha sabido plasmar su superioridad en el marcador ante un rival muy defensivo.

Se esperaba un Rangers agresivo y aguerrido, pero el conjunto escocés afrontó el encuentro con demasiado respeto y se convirtió en un equipo simplón y fácil de domesticar. La situación benefició al Barça que no tuvo problemas para imponer su juego y erigirse en el claro dominador del encuentro.

Gudjohnsen fue el más activo en los compases iniciales y se movió bien entre líneas. El islandés incluso tuvo una clara oportunidad a la salida de un saque de esquina que salió fuera por escasos centímetros. El improvisado mediocentro cumplió y fue uno de los mejores.

DOMINIO ESTERIL El Barça era claramente superior, pero su dominio resultó estéril. La posesión era notablemente favorable para los de Rijkaard, pero faltó rapidez, osadía, profundidad y descaro a partir de la línea de tres cuartos para penetrar en la tupida defensa local, que tampoco sufrió en exceso para frenar a los catalanes.

Henry y Messi, quien sólo apareció una vez con peligro en el partido, pasaron desapercibidos, y fue Ronaldinho el que intentó desatascar a su equipo sin demasiado éxito. El brasileño, lejos de su mejor forma, no encontró el camino y se acabó diluyendo no sin estrellar antes un remate de falta en el larguero.

En un encuentro cansino, el único que puso un poco de emoción fue Puyol. El azulgrana a punto estuvo de sorprender a McGregor con un remate en plancha de cabeza y dejó boquiabiertos a todos con una espectacular acción por banda derecha, con túnel incluido a Papac.

El Barça abusó del juego horizontal y en ocasiones de los balones al área. El partido fue entrando en el terreno que quería el Rangers y el conjunto escocés dio un primer susto con un centro de Cousin al que Ferguson no llegó por poco. McCulloch fue el siguiente en avisar de las malévolas intenciones locales.

Los últimos minutos transcurrieron sin mayor historia y los dos equipos parecieron dar por bueno el empate que mantiene a ambos en los primeros puestos del grupo E.