El Barcelona ha informado de que retirará en los próximos días el recurso contencioso-administrativo presentado para evitar el cierre del Camp Nou por dos partidos, lo que obligará en breve a pronunciarse al comité de competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) acerca de esta sanción.

Según el Barca, con este gesto la entidad "se vuelve a someter a los órganos de la justicia deportiva para que se aplique la normativa vigente", como apunta el comunicado del club.

De esta forma, el Barcelona podría cumplir definitivamente los dos partidos a consecuencia de los incidentes acaecidos el pasado 23 de noviembre del 2002 en el Camp Nou, pero la entidad catalana entiende que la modificación del artículo 118 de la FEF, llevada a cabo en julio, podría evitar el cierre.

UNA MULTA Este artículo, que contemplaba la clausura de un estadio por incidentes, es ahora mucho más benévolo, pues sólo habla de apercibimiento y de multa. Es por ello que el Barca, amparándose en el "principio de retroactividad de la norma mas favorable" considera que podría eludir el cierre, pagando una multa de 6.000 euros como máximo.