Barcelona: Valdés; Zambrotta, Puyol, Thuram, Gio (Oleguer, min. 62); Deco, Iniesta, Xavi; Messi, Ronaldinho y Eto´o.

Levante: Molina; Descarga, Alvaro, Alexis, Rubiales; Camacho, Berson (N´Diaye, min. 72), Kapo; Riga, Tommasi (Ettien, min. 58), y Salva (Reggi, min. 76).

Gol: 1-0, min. 28: Eto´o.

Arbitro: Clos Gómez (comité aragonés). Amonestó con cartulina amarilla a Zambrotta, Berson, Rubiales, Alvaro, Deco y Alexis.

Incidencias: Partido disputado en el Camp Nou ante 73.863 espectadores. Antes del inicio, 25 niños de la escuela de fútbol del Barcelona desplegaron una bandera de la Unión Europea de 25 metros de largo por 17 de ancho en conmemoración de los 50 años del Tratado de Roma, un acto adornado con la Oda a la alegría de Beethoven, himno oficial de la Unión.

En un partido más práctico que estético, el Barcelona le retomó el pulso a la Liga y mantuvo el liderato a costa del Levante (1-0), al que superó con más sufrimiento de lo previsto gracias a un gol de Eto´o a la media hora de juego.

Lejos de aquel equipo deslumbrante que coleccionaba elogios, este Barça se limita a tramitar los partidos de casa con más incertidumbre que brillo, como si la necesidad de puntuar le hubiese cortado la inspiración. Ganó el Barcelona, pero acabó el partido pidiendo la hora por su falta de efectividad, con el alivio de embolsarse los tres puntos pese a que el Levante estuvo a punto de empatar en la penúltima acción del encuentro.

Llegado al Camp Nou desde la zona baja de la tabla, el Levante intentó ahogar la zona de creación del Barça y pudo amargarle la vida al líder. Se plantó bien en el césped del Camp Nou y defendió con agresividad, pero le faltó fe en sus posibilidades para salir vivo del estadio.

Media hora tardó el Barcelona en abrir el melón. Lo hizo en una internada de Messi, fiel a su estilo de dejarse caer por el centro desde la banda derecha. El argentino intentó asistir a Ronaldinho, pero después de un rechace de Molina, Eto´o conectó un disparo seco y potente que se fue a la red.

La jugada admite ciertas dudas sobre la posición de Ronaldinho, en posible fuera de juego posicional, pero el Levante ni protestó porque la acción fue trastabillada. El partido se iluminó en la reanudación. Parecía que los goles caerían uno tras otro, pero la el Barcelona se dio de bruces con su propia falta de pegada. Sólo ha marcado dos goles en los últimos cuatro partidos de Liga, aunque le han dado seis puntos.

El Levante, equipo tan necesitado como atrevido, dio un paso adelante, pero descuidó su entramado defensivo. Y el Barcelona lo aprovechó. Encontró más huecos cuando despertó Ronaldinho, muy activo en la segunda mitad, encargado de jugar y hacer jugar a sus compañeros como en sus mejores tardes.

PROTAGONISMO El portero del Levante anuló también a Eto´o en el mano a mano entre ambos, y volvió a amargar a Ronaldinho en otra ocasión clarísima del brasileño, cuando la grada ya celebraba el segundo gol de su equipo. Reactivado por la fluidez de Messi, el Barça disfrutó de una y otra ocasión para sentenciar el partido, pero le falló la puntería. No hubo manera de batir a Molina. Ronaldinho ejerció de nueve y Eto´o se desplazó al costado izquierdo, pero el Barça no encontró la fórmula. Le faltó el último toque, el instinto letal que distingue a los grandes goleadores en sus mejores partidos.

Messi tuvo en sus botas la oportunidad más clara del partido al filo del cierre, una asistencia de Eto´o que sólo necesitaba un suave toque para convertirse en gol. El argentino, sin embargo, la envió fuera, rozando el larguero, y su equipo alcanzó el final del partido angustiado.

El Levante estuvo a un palmo del empate con el tiempo cumplido. Kapó no pudo aprovechar un balón muerto a un metro de la línea de gol, después de un rechace de Valdés, cuando el Camp Nou ya se echaba las manos a la cabeza. Pero la suerte, al fin y al cabo, estuvo de lado del Barça, inseguro y desconocido de cara a la meta contraria, pero líder.