En su primer intento de albergar unos campeonatos del mundo de atletismo, la ciudad de Barcelona sabrá mañana en Mombasa (Kenia) si la IAAF le concede la organización del Mundial de 2013, al que también aspiran Brisbane (Australia), Daegu (Corea del Sur) y Moscú, cuyas delegaciones pelean asimismo por la edición de 2011.

La delegación de Barcelona, en Mombasa desde la mañana del domingo, pule los detalles de la presentación que realizará ante los miembros de la IAAF encargados de decidir las sedes de ambos Mundiales. La ciudad catalana será la primera de las cuatro aspirantes en desplegar su presentación, que deberá tener una duración estipulada por la IAAF de 40 minutos, con 20 para posibles preguntas.

El presidente de la Federación Española de Atletismo (RFEA) y miembro del consejo de la IAAF José María Odriozola abrirá el acto de presentación, conducido por la modelo catalana Judit Mascó, encargada de ir cediendo la palabra a Jaime Lissavetzky (secretario de Estado para el Deporte), Jordi Hereu (alcalde de Barcelona) y los atletas Fermín Cacho, Marta Domínguez, Berta Castells y Mohamed Elbendir.

La presentación de Barcelona, salpicada de vídeos explicativos sobre la candidatura y la ciudad, concluirá con la intervención de dos niños, Bernat Burriel y Marta Cros, de 12 y 11 años, respectivamente, en un intento de la delegación de poner un punto y final conmovedor a su exposición.

Barcelona será la primera de las cuatro candidatas en presentar su proyecto. A continuación lo harán Brisbane (Australia), Moscú (Rusia) y Daegu (Corea del Sur), cuyos esfuerzos se han destinado principalmente a organizar el Mundial de 2011 (así figura en toda su información promocional), aunque también aspiran a recibir el de 2013.

Brisbane, la candidatura con mayor presupuesto, ha presentado un proyecto sólido y cuenta con la fiabilidad organizativa australiana, pero encontrará una fuerte oposición en Daegu, volcada en la candidatura: la ciudad coreana ha desplazado a Mombasa a una numerosa delegación y ha prometido a la IAAF un gran patrocinador que aseguraría el éxito económico de los Mundiales.

También Moscú ha apostado fuerte por la obtención de patrocinadores externos como reclamo para los miembros de la IAAF. El proyecto de la capital rusa, respaldado personalmente por el presidente de la nación, Vladimir Putin, se presume como el gran rival de Barcelona si, como se espera, la IAAF mantiene la alternancia entre continentes. Los Mundiales de 2009 se celebrarán en Berlín, por lo que cabe esperar que la IAAF los traslade fuera de Europa en 2011 -Brsibane o Daegu-, circunstancia que dejaría a Barcelona y Moscú como grandes rivales para 2013.

El patrocinio de la European Broadcasting Union (EBU), la gran corporación televisiva europea y la gran tradición atlética del Viejo Continente provoca que la IAAF organice al menos uno de cada dos Mundiales en Europa. Históricamente, de los diez Mundiales disputado, sólo dos se han celebrado fuera de Europa, Tokio en 1991 y Edmonton en 2001. En 2007 tendrán lugar en Osaka (Japón).

Más allá de los términos financieros y logísticos de cada candidatura, el hotel de Mombasa donde se ha reunido el consejo de la IAAF se ha convertido en un ir y venir de rumores y conjeturas sobre las opciones de cada ciudad, las posibles alianzas entre países y las ofertas de última hora de las candidaturas.

Para ser reconocida oficialmente como sede del Mundial de 2013, Barcelona deberá contar al menos 13 votos entre los 24 miembros del consejo de la IAAF presentes en Mombasa -habrá tres ausencias por diferentes motivos y se da por hecho que el presidente, Lamine Diack, se abstendrá-, ya que la ganadora se proclama por mayoría absoluta. Las ciudades que obtengan peor porcentaje en cada ronda de votos irán quedando eliminadas.

Barcelona, que ya ganó a Brisbane en las votaciones para elegir la sede de los Juegos de 1992 -la ciudad australiana fue la tercera eliminada, antes de Belgrado y París-, fracasó en sus primeros intentos de ser sede de las Olimpiadas, los Mundiales de natación y el Europeo de atletismo, pero si obtiene la organización del Mundial de 2013 se convertirá en una de las pocas ciudades en albergar todos los grandes acontecimientos deportivos del mundo.