El Barcelona se presenta como el principal favorito de la primera Copa del Rey que acoge Bilbao, una edición que se disputa esta semana, desde mañana hasta el domingo, en el Bizkaia Arena, con capacidad para 16.000 espectadores.

Sobre el mayor recinto multiusos de España, no se vislumbra equipo alguno a la altura del azulgrana ante la bajada de rendimiento de sus grandes rivales, Caja Laboral y Real Madrid, a los que está costando sobremanera seguir el impresionante ritmo barcelonista en la ACB y ambos ya muy tocados en el Top 16 de la Euroliga.

A los dos, además, les espera por su lado del cuadro un rival inesperado hace unas semanas, pero que se barrunta enemigo difícil tras su recuperación de los últimos partidos: el local y anfitrión Bizkaia Bilbao Basket. El conjunto bilbaíno, la gran decepción de la la primera vuelta ACB, ha ganado mucho crédito, sobre todo después de su victoria el domingo en Vistalegre ante el conjunto blanco.

De todos modos, a pesar de su mejoría, le resultará complicado al equipo ahora dirigido por Fotis Katsikaris deshacerse en dos días de tan afamados rivales. Eso, si sale vivo del derbi vasco ante el Baskonia, y el Madrid ha solventado a su favor el clásico ante un DKV Joventut que dista mucho de llegar a esta cita como en años precedentes, cuando tenía en sus filas a Rudy Fernández y Ricky Rubio.

AÑO DE TRANSICION No está la Penya para muchos trotes en un año que parece de transición tras la marcha de sus estrellas, aunque tampoco el Madrid, últimamente en barrena y muy alejado del espléndido inicio de campaña del nuevo proyecto con Messina al frente.

Esa tesitura le dejaría, a priori, en bandeja la final al Caja Laboral. Pero los problemas físicos también han hecho mella en el conjunto vitoriano, al que se le presenta una dura tarea para renovar el título logrado en 2009 en Madrid, el quinto de su historia.