El FC Barcelona, que ha iniciado hoy la tercera y última fase de su gira asiática, llegó a Hong Kong bajo un sol de justicia y con la intención de aportar su granito de arena a la expansión de este deporte en la ex colonia británica. "Esperamos tener una buena sesión de entrenamiento y contribuir con nuestro juego al desarrollo del fútbol en Hong Kong", avanzó en rueda de prensa el técnico holandés Frank Rijkaard en la primera visita que hace su equipo a la región administrativa especial china.

El equipo aterrizó hoy en la ex colonia británica procedente de Japón, país en el que el martes se enfrentó y venció al Yokohama Marinos (1-0). No obstante, el cansancio era patente tanto en el rostro de Samuel Eto'o como en el del técnico, quien no llegó a acertar con el día exacto del partido, mencionando en dos ocasiones seguidas que tendría lugar "mañana", cuando en realidad se celebrará el viernes. Tampoco se mostró con gran humor al 'taladrar' con su mirada a un espontáneo que intentó sonsacar a los jugadores "qué más aparte de fútbol" les interesaba de los lugares que habían visitado en su gira.

Ronaldinho recondujo el tema hacia la vertiente deportiva con un "ahora tenemos la cabeza centrada en los entrenamientos", que le valió las felicitaciones del 'mister'.

A las puertas del hotel una veintena de seguidores esperaban pacientemente la salida de algún jugador. Además de bolígrafos y libretas no les faltaban los paraguas, ya que, si bien el día amaneció soleado, a las 17.00 (hora local) saltó la alerta 1 de tifón.

El Barcelona disputará el viernes un encuentro amistoso contra el combinado hongkonés Mission Hills Invitation XI que reúne a jugadores de los equipos locales Kitchee y Happy Valley.