La expedición del Barcelona llegó con una hora de retraso, a París. Los 22 jugadores que se ha llevado el entrenador, Frank Rijkaard, casi toda la directiva y la prensa viajaron en un Boeing 747 que se posó en el aeropuerto parisiense Charles de Gaulle sobre las 13:08 locales. El directivo Alfons Godall fue el único que no viajó con el resto de la expedición, compuesta en total por 580 personas. Los jugadores, escoltados por un cordón policial, fueron conducidos al autobús que les llevó a su hotel en Versalles.