BARCELONA: Valdés; Zambrotta, Puyol, Thuram, Gio; Edmilson (Oleguer, m. 77), Deco, Iniesta, Giuly (Xavi, m. 67); Ronaldinho y Gudjohnsen (Ezquerro, m. 72).

VILLARREAL: Barbosa; Javi Venta, Fuentes, Cygan, Arruabarrena; Marcos Senna (Somoza, m. 88), Josico (Tacchinardi, m.45), Cani, Marcos García; José Mari (Guille Franco, m. 45) y Forlán.

GOLES: 1-0, m. 35: Ronaldinho (p). 2-0, m. 55: Gudjohnsen. 3-0, m. 70: Iniesta. 4-0, m. 87: Ronaldinho.

ARBITRO: Pérez Lasa (Vasco). Amonestó con cartulina amarilla a Cygan, Zambrotta, Fuentes, Cani, Tacchinardi, Arruabarrena y Ronaldinho.

En un partido intenso y muy abierto al inicio, el Barcelona recuperó sus mejores esencias futbolísticas para superar en el Camp Nou (3-0) al Villarreal, que sólo pudo plantar cara al líder durante la primera mitad, antes de que Ronaldinho, autor de un gol magnífico en el penúltimo minuto, y el resto de sus compañeros desplegasen un juego de muy alto nivel.

Aunque al líder le costó arrancar, desconectado por un Villarreal muy bien plantado al inicio, terminó el partido encantado de haberse reencontrado consigo mismo, feliz por el extraordinario gol de Ronaldinho.

PENALTI CLAVE Dispuesto a marcar su territorio, el Barcelona intentó jugar muy a su estilo, siempre a partir del balón, pero sólo encontró huecos a partir de la media hora de juego, cuando una decisión arbitral cambió el signo del partido. Una caída provocada más por la voluntad del delantero que por la del defensa, un penalti controvertido y señalado por Pérez Lasa. Lo transformó, cómo no, Ronaldinho, en su gol 50 en la Liga.

Lanzado como estaba, el Bar§a se regaló una segunda parte de alta escuela ante la resignación del Villarreal, descompuesto incomprensiblemente en la reanudación. No encontró el balón el conjunto amarillo: ni el italiano Tacchinardi ni Marcos Senna pudieron mandar sobre el partido, superados por la rápida circulación de la pelota.

El 2-0 llegó exactamente a los diez minutos de la reanudación, tras una falta botada por Ronaldinho. Tras un rechace en la barrera, el balón llegó a pies de Iniesta en el costado derecho del ataque, y el de Albacete se lo sirvió a Gudjohnsen, muy pegado al segundo palo. Gol. El Villarreal protestó un posible fuera de juego y sobre todo, que el gol llegó mientras el mexicano Guille Franco, tumbado en el césped, se dolía de un balonazo.

FESTIVAL Iniesta estuvo a punto de firmar el tercero a los 20 minutos, pero no supo culminar un brillante pase de Ronaldinho. Barbosa, muy atento, estuvo más rápido y le ganó el mano a mano. Sin embargo, lo anotó poco después, llegando al punto de penalti libre de marca para rematar a lo grande un buen balón de Zambrotta. Lo hizo suspendido en el aire, marcando los tiempos de una tijera muy estética, al estilo de los arietes de antaño, para lograr su tercer gol en los últimos tres partidos, dato que simboliza como ningún otro el estado de forma del centrocampista.

Pudo Diego Forlán establecer el 3-1 en un remate al palo, pero lo mejor del partido llegó al final, como cierre de un espectáculo muy agradable para la hinchada culé. Ronaldinho se desmarcó entre Javi Venta y Cygan para recibir con el pecho un pase de Xavi, darse media vuelta en el aire y conectar una chilena con la pierna derecha que Barbosa no atrapó. Un gol de los que se recordará durante mucho tiempo, perfecto en todas las fases de ejecución, que cerró la goleada azulgrana para satisfacción de la grada.