BARCELONA: Valdés; Zambrotta, Puyol, Márquez, Gio, Motta (Edmilson, m.57), Xavi (Iniesta, m.84), Deco, Messi, Ronaldinho y Gudjohnsen (Giuly, m.76).

CHELSEA: Hilario; Boulahrouz (Joe Cole, m.75), Carvalho, Terry, A. Cole, Makelele, Essien, Lampard, Ballack (Ferreira, m.90+4), Drogba y Robben (Kalou, m.73).

GOLES: 1-0, m.3: Deco. 1-1, m.52: Lampard. 2-1, m.58: Gudjohnsen. 2-2, m.90+3: Drogba.

ARBITRO: Stefano Farina (ITA). Amonestó a Lampard, Robben, Messi, Ashley Cole, Motta, Gudjohnsen, Edmilson, Joe Cole, Terry y a Essien.

Un tanto en el minuto 93 de Didier Drogba ha complicado el futuro del Barcelona (2-2). El campeón europeo no puede permitirse ninguna alegría más y precisa llevarse la victoria en los dos partidos que restan (Werder Bremen en casa y Levski Sofía fuera) para asegurarse su pase a los octavos de final.

Los barcelonistas se adelantaron dos veces en el marcador (Deco y Gudjohnsen), pero el Chelsea equilibró el partido en el segundo tiempo, con un tanto de Lampard y el definitivo de Drogba. El gol del costamarfileño finiquitó el buen trabajo del Barcelona, que ofreció buenas sensaciones, a pesar de que aún no es el equipo que maravilló a Europa el año pasado.

En tres minutos, Deco dinamitó el planteamiento de Mourinho. Un robo de balón en la medular del propio centrocampista del Barca, una gran jugada individual por la derecha, y un remate potentísimo desde la frontal que batió a Hilario.

La velocidad de Messi fue el principal argumento ofensivo de los locales. No se lo pensó en la primera que tuvo. Combinó con Zambrotta, superó a su marcador, ganó la línea de fondo y puso el balón franco para Ronaldinho. El brasileño falló lo que no suele, sólo desde el punto de penalti remató a las nubes (m.9) en lo que podía haber sido el 2-0.

Cuando el Chelsea, más por obligación que por devoción, tuvo que jugar al ataque, el partido se relantizó, es más, durante unos cuantos minutos, el fútbol se convirtió en una riña barriobajera con Motta y Drogba como protagonistas.

Un error en el pase de Messi propició una jugada a la contra del Chelsea y Ballack remató fuera en la primera aproximación de los londinenses (m.18) y tres minutos después, Xavi tuvo otra ocasión de oro.

Mourinho, hasta entonces escondido en el banquillo, saltó como un resorte al creer que el árbitro Farina había expulsado a Ashley Cole. Todo el mundo en el campo pensó que en una jugada anterior había amonestado al lateral y que esa era la segunda amarilla, pero el amonestado inicialmente fue Lampard.

EMOCION HASTA EL FINAL Los barcelonistas salieron dormidos y en ocho minutos tuvieron tres ocasiones claras. Valdés evitó el tanto de Robben (m.49), el holandés volvió a fallar sólo en el 51 y después Lampard firmó una obra de arte para empatar (1-1). No hizo un buen control, el balón se le escoró a la izquierda y sin ángulo lanzó un centro chut que superó a Valdés.

Edmilson entró por un desquiciado Motta (m.57) y apareció Ronaldinho. El brasileño, perdido hasta entonces, se reivindicó en una jugada que valió el 2-1, con un gran pase que culminó Gudjohnsen.

El 2-1 aplacó al Chelsea y el Barcelona se reencontró consigo mismo. Gudjohnsen desaprovechó un buen servicio de Ronaldinho (m.69) y seis minutos después tuvo que retirarse lesionado en el tobillo.

Ya en el descuento, una jugada por la derecha de Essien, un servicio de Terry, un control de Drogba y el balón entró en la portería de Valdés. El Barcelona, tras la victoria del Werder Bremen en Sofía, es ahora el tercero del grupo y necesita ganar al Levski y también al Werder Bremen en el Camp Nou, en el partido clave para su suerte.