El Udinese intentará hacer historia en casa, y meterse por vez primera en sus más de cien años de vida en los octavos de final de la Liga de Campeones, ante un Barcelona que llega con importantes bajas pero con el deseo de terminar invicto la primera fase.

La última jornada del Grupo C tiene ya decidido quien terminará líder, el Barcelona, pero falta por determinar quién le acompañará a los octavos y quién se conformará con el premio menor del tercer lugar, con acceso a la Copa de la UEFA, al que aún optan los tres restantes (Udinese, Werder Bremen, Panathinaikos). De momento, las cosas están a favor del Udinese para acompañar al club catalán, pues le vale un solo punto (tiene tres de ventaja sobre sus rivales de objetivo) e incluso una derrota si el Panathinaikos no pierde.

Mientras tanto, el Barcelona ha viajado a Italia con el objetivo de cerrar invicto su participación en la primera fase de la Liga de Campeones. El único aliciente para los catalanes es encadenar su décima victoria en partido oficial, lo que les colocaría como el conjunto europeo con más triunfos consecutivos esta temporada, superando a Chelsea y Juventus, que acumularon nueve triunfos seguidos al inicio de la presente campaña.

El entrenador del Barcelona Frank Rijkaard sigue en cama con una infección broncopulmonar, por lo que volverán a ser sus ayudantes, Henk Ten Cate y Eusebio Sacristán, quienes dirijan al equipo, como ya lo hicieron el pasado domingo ante el Villarreal.

El conjunto catalán ha viajado a Udine sin el centrocampista Thiago Motta, con una elongación en el bíceps de la pierna derecha, y sin el delantero Samuel Eto´o, con un golpe en el tobillo derecho que, sin embargo, no le impedirá jugar el domingo ante el Sevilla. Estas dos bajas se unen a las de los centrocampistas Xavi, operado y Mark van Bommel, quien se recupera de una lesión. Ronaldinho está de descanso.