MALAGA 5: Calatayud; Josemi (Gerardo, m. 70), Litos, Fernando Sanz, Valcarce; Edgar, Romero, Miguel Angel, Duda (Canabal, m. 76); Insúa, Salva (Diego Alonso, m. 73).

BARCELONA 1: Víctor Valdés; Gabri, Mario, Cocu, Van Bronckhorst; Cuaresma (Overmars, m. 67), Xavi, Motta (Gerard, m. 46), Luis García (Luis Enrique, m. 46); Kluivert, Saviola.

GOLES: 1-0, m. 10: Salva. 2-0, m. 14: Salva. 3-0, m. 69: Salva. 4-0, m. 74: Diego Alonso. 4-1, m. 79: Fernando Sanz, en propia puerta. 5-1, m. 85: Canabal.

ARBITRO: Pérez Lasa (Vasco). Mostró amarilla a Fernando Sanz, Gabri y Motta.

El Málaga logró su primera victoria sobre el Barcelona desde 1976 y lo hizo humillando a los azulgranas por un contundente 5-1, con hat trick de Salva incluido, que refleja la neta superioridad del conjunto andaluz sobre un rival muy mediocre.

La lesión de Ronaldinho ha sido de nuevo fundamental en el pobre rendimiento del Barcelona, que ha sumado un solo punto en los tres últimos partidos, los mismos en los que ha estado ausente el astro brasileño.

El dominio del Málaga fue manifiesto en la primera parte ante un desangelado Barcelona, que además se mostró nulo en ataque. Los locales presionaron a su rival desde el primer momento, con una actitud muy positiva que le dio fruto en el minuto 10 con el primer gol.

El tanto fue una vertiginosa jugada de contraataque nacida en su propio campo en las botas de Josemi, que tras avanzar le pasó el esférico al portugués Duda y éste a su vez a Salva, que puso el 1-0 en el marcador.

En el minuto 14, en pleno dominio local, de nuevo fue Duda quien puso el esférico en un perfecto centro para que anotara el segundo Salva.

El Barcelona sólo tuvo una clara ocasión de gol en el primer periodo en el minuto 45, como consecuencia de una falta directa en la media luna del portal local que ejecutó muy bien Xavi.

BUEN JUEGO En la segunda parte el Málaga apabulló de nuevo al Barcelona, que sin ideas se rindió ante el buen juego y ambición del equipo malaguista, que conforme avanzaban los minutos del segundo tiempo aumentaba su ventaja en el marcador.

El tercero llegó en un contraataque local en el que Insúa controló el esférico en el centro del campo, sirvió a Salva que controló bien y sorteó la salida de Valdés con una precisa vaselina.

El cuarto gol, en plena euforia local, llegó como consecuencia de una jugada bien trenzada entre Edgar e Insúa que culminó Diego Alonso en el primer balón que tocaba.

El Barcelona acortó distancias es el minuto 79 merced a un mal despeje del defensa Fernando Sanz, que involuntariamente lo metió en su propia puerta,

A cinco minutos del final llegó la puntilla por medio de Canabal, también recién entrado al campo, que provocaba el delirio entre la afición local.