MALLORCA 1: Leo Franco; Olaizola, Niño, Nadal, Cortés; Campano, Marcos, Colsa (Nagore, m. 52), Nené Stankovic, m. 57); Eto´o y Bruggink (Correa, m. 52).
BARCELONA 3: Víctor; Gabri, Puyol, Cocu, Van Bronckhorst, Gerard, Motta, Luis García, Ronaldinho (Luis Enrique, m. 70), Quaresma (Santamaría, m. 46) y Saviola (Kluivert, m. 74).
GOLES: 0-1, m. 9: Saviola; 0-2, m. 23: Ronaldinho; 0-3, m. 50: Cocu; 1-3, m. 87: Correa.
ARBITRO: Rubinos Pérez (colegio madrileño). Expulsó con roja directa a Gabri por protestar. Amarilla a Puyol, Quaresma, Valdés y Saviola, del Barcelona, y a Cortés, del Mallorca.
El Barcelona ha encontrado un bálsamo infalible en la isla de la calma, y ya ganaba, sin hacer nada del otro del mundo, 0-2 en el minuto 23 con goles de Saviola y Ronaldinho. A Frank Rijkaard le bastó con alinear en Son Moix a jugadores con las ideas claras, bien situados en el césped, presionando arriba y en la zona ancha, labor de la que no se salvó ni Ronaldinho, para desnudar las muchas carencias del Mallorca.
No hicieron falta ni Kluivert ni Luis Enrique (ambos salieron en la segunda parte), que parecían fijos en el once catalán, porque la superioridad visitante fue aplastante desde el primer minuto.
Los rojillos parecen atravesar por una preocupante crisis de identidad. No es, ni por asomo, el equipo atrevido y eficiente de la temporada pasada, su perfil, hoy por hoy, es bajísimo y hasta Eto´o se enreda en el nerviosismo que transmiten sus compañeros. Luis Aragonés es el primero en percatarse de que su equipo no funciona. Ante el Barcelona cambió de sitio a los laterales, apostó por Marcos en el centro del campo y mantuvo al resto con el objetivo de buscar una reacción, pero fue inútil. Está claro que el Mallorca tiene gravísimos problemas, y el nerviosismo del que hacen gala sus jugadores no le ayuda en nada para esta difícil situación.
El Barcelona supo sacar provecho a la debilidad crónica de su rival, marcó cuando tuvo que hacerlo y se defendió orden y eficacia. Los principales problemas defensivos de los azulgranas, curiosamente, surgieron cuando ganaban 0-3, y ya estaban en el campo Nagore, Correa y Stankovic. Eto´o tuvo un par de buenas oportunidades, pero Víctor Valdés respondió con acierto.
CONTRAATAQUES LETALES
El dominio era balear, pero los contraataques azulgranas hacían mucho año. Esa cesión voluntaria de metros en la zona ancha le dio vida al Mallorca, que jugó sus mejores minutos, ante un rival que ya jugaba con la ley del mínimo esfuerzo y loco de ganas de que el colegiado señalara el final del partido. En esas estaba cuando le sorprendió el gol del Petete Correa (min. 87), tras una gran jugada de Eto´o.
La victoria supone un auténtico balón de oxígeno para el Barcelona y a su técnico Frank Rijkaard, muy cuestionado por los resultados, pero que ve más despejado el horizonte tras la goleada en Son Moix.
El Mallorca de Luis Aragonés se consolida como vicecolista de la Liga y, lo que peor, con un futuro nada halagüeño, teniendo en cuenta que en las dos próximas jornadas debe enfrentarse al Deportivo de la Coruña y al Valencia.
