El Barcelona, sin Ronaldinho por segunda semana consecutiva pero con Puyol tras obtener la cautelar ayer, intentará dar un nuevo paso adelante en su carrera hacia el título, pero con todos los sentidos puestos, al igual que su adversario, el Villarreal, en las semifinales de la Champions .

Los barcelonistas, aunque no lo reconozcan, se sienten ya ganadores del trofeo liguero, y lo único que les preocupa es preparar de la mejor manera posible los tres partidos que, si se cumplen sus previsiones, deben convertirles en Reyes de Europa.

Así, las molestias que apartaron a Ronaldinho de la convocatoria el pasado domingo han sido suficiente excusa como para mantenerlo fuera de la lista este viernes.

Una prueba más del ambiente que se vive en la Ciudad Condal es que el encuentro se disputará en viernes para llegar a la cita del martes con el equipo descansado.

El Villarreal viaja a Barcelona con la mente puesta en su próximo compromiso ante el Arsenal y su técnico, Manuel Pellegrini, ha dejado fuera de la convocatoria, a algunos jugadores importantes de su esquema. Riquelme y Sorín, el italiano Tacchinardi y los uruguayos Forlán y Viera se han quedado en casa.