El nuevo jugador del Real Madrid, David Beckham, se vio obligado a compartir protagonismo en el día de su presentación con un extremeño. Aquel niño que consiguió esquivar todas las medidas de seguridad preparadas por el Real Madrid para proteger a su nueva estrella y que llegó hasta el lugar donde el futbolista británico hacía filigranas vivía hasta hace dos años en la localidad pacense de Castuera.

Las televisiones de más de medio mundo han recogido la imagen. Mientras Beckham hacía gala de su calidad con el balón en los pies, un chico descamisado aparecía de no se sabe donde y se abalanzaba ilusionado sobre el nuevo ídolo blanco. Cuando la seguridad quiso reaccionar, Alfonso López, que así se llama este extremeño, ya se fundía en un abrazo con el futbolista inglés. Y antes de que los policías se llevasen a este hábil e ingenioso aficionado, Beckham le regalaba una camiseta del Real Madrid con el número 23.

EMIGRANTES EXTREMEÑOS

Los padres de Alfonso decidieron hace más tiempo que el futuro económico de la familia podría mejorar si la familia abandonaba Castuera y se trasladaba a Madrid. Alfonso y su familia cogieron sus maletas, sus dos perros, su gato, invitaron a la abuela a acompañarles y se instalaron en la capital hace dos años. Y aunque la situación familiar no ha mejorado mucho, pues su padre está actualmente en paro, la estancia en Madrid ha servido para que el alevín de los López Iñiguez tenga un espacio en las videotecas de los medios de comunicación que grabaron la presentación de Beckham con el club blanco.

Las intenciones del joven espontáneo sólo las conocía él. Ni su madre, Lorenza, ni su hermana, Bea, que habían asistido con Alfonso a la Ciudad Deportiva del Real Madrid esperaban que el chaval pudiese repetir la gesta que protagonizó hace nueve meses en la presentación del futbolista brasileño Ronaldo.

En aquella ocasión, el chico hizo gala de picardía como delantero del equipo del Colegio María Auxiliadora y, acompañado de su hermana, consiguió esquivar a los agentes de seguridad que rodeaban al delantero. La junta directiva del equipo merengue se quedó atónita ante la destreza de Alfonso y Bea para situarse en unos pocos segundos junto al astro brasileño y activar semiautomáticamente los flashes de los reporteros gráficos que estaban en el Santiago Bernabéu.

Su familia espera ahora que Alfonso se haga famoso y libere a sus padres de preocupaciones. Pero el joven extremeño tendrá que mostrar su inteligencia en la próxima ocasión en la que los directivos merengues realicen una presentación de un futbolista de renombre, porque en esa hipotética ocasión quizá el Real Madrid prepare a sus guardias de seguridad para realizar un intenso marcaje a este habilidoso emigrante extremeño que actúa al ritmo que su madridismo le marca.