Ruth Beitia se ha bajado del podio mundialista. La saltadora cántabra de 36 años no ha podido conservar en Pekín el bronce que logró hace dos años en Moscú al ser solo quinta en una disputadísima final de altura, que se ha decidido sobre los 2,01 metros con seis saltadoras en liza. Tres nulos de Beitia sobre esa altura la han condenado al quinto puesto en su quinta final en un Mundial. Antes, había hecho otro único nulo sobre 1,95 que ha mediatizado su final, ya que en caso de empate gana la atleta con menos nulos.

La joven rusa de 22 años Maria Kuchina, con un concurso inmaculado hasta los 2,01, se ha llevado el oro, por delante de la regresada croata Blanka Vlasic (31 años), campeona mundial en el 2007 y 2009, y de la también rusa Anna Chicherova (33 años), campeona mundial en el 2011 y olímpica en el 2012. Las tres han superado los 2,01 y han hecho tres nulos sobre los 2,03. Cuarta ha quedado la polaca Kamila Licwinko, con la misma altura que Beitia (1,99).

El quinto puesto de Beitia, junto al oro del marchador Miguel Ángel López en los 20 kilómetros, es la única alegría de la delegación española en Pekín, de donde va a salir con solo un metal y una posición de finalista (ocho primeros), a falta de la actuación de Alessandra Aguilar en el maratón de esta próxima marugada (1.30 horas). Un balance pésimo del equipo, únicamente comparable al de los Mundiales del 2011 en Daegu (Corea del Sur), de donde España se fue con un bronce (Natalia Rodríguez) y un cuarto puesto (Manuel Olmedo), ambos en 1.500. Hace dos años, en Moscú, España logró dos bronces -otra vez gracias a Beitia y López- y otros tres puestos de finalistas.