U1st Sports, la empresa de representación que lleva los intereses de Tomás Bellas, ha hecho saber al Cáceres 2016 que su jugador se acogerá al decreto 1.006/86 para desvincularse de su contrato y poder fichar por el Gran Canaria.

Ambas partes se verán pues en los tribunales para que un juez dictamine qué indemnización debe pagar el base a su antiguo club para poder romper el compromiso. Después, será libre para incorporarse al equipo que desee. Sin embargo, no será su último encontronazo judicial, ya que el Cáceres 2016 ha expresado su intención de pedirle "daños y perjuicios" a Bellas por abandonar el equipo a solo tres días de iniciar la pretemporada.

La entidad seguirá actuando como si Bellas fuese todavía jugador suyo. Le ha citado por burofax para empezar la preparación y le abrirá un expediente disciplinario si, como es seguro y salvo mayúscula sorpresa, no se presenta.

El enfado cacereño es enorme. "Me siento personalmente muy decepcionado con su forma de actuar. Nos ha ocasionado un grave perjuicio económico y deportivo. Pusimos en riesgo victorias y el prestigio del club dándole minutos la pasada temporada, cuando no le conocía nadie y ahora nos devuelve un portazo", declaró ayer el entrenador y director general del Cáceres 2016, Manuel Hurtado. "Me lo podía esperar de otra persona, pero no de Tomás Bellas. ¿Qué hubiera pasado si nosotros le hubiéramos querido cortar? Que hubiésemos que tenido que pagarle la práctica totalidad del contrato", añadió.

Hay un par de jugadores con los que se ha hablado seriamente para completar la posición de base, pero todavía no hay acuerdo. "Esto nos pone en una situación económica complicada", indicó Hurtado, que al menos, y gracias al fichaje de Roger Fornas que completa el cupo de nacionales, podrá elegir entre jugadores comunitarios para la nueva incorporación.