MERIDA 1: Ramón; Salva, Cuevas, Cubillas, Golo (Muiños, 51); Johny, Raúl Calvo, Barrios (Benítez, 61), Rafa Fernández (Recoba, 79), Raúl Morales; y Arenaza.

LOS PALACIOS 0: Alberto; Coto, Momparlet, Diego, Pérez; Dani Avilés, Utrilla; Miguel Angel (Alex, 69), Guti (Melquiades, 77), Alonso; y Monsalvete (José Mari, 41).

GOL: 1-0. Min. 85: Benítez.

ARBITRO: Cuesta Ferreiro (madrileño). Discreto. Amonestó, por el Mérida, a Barrios, Cuevas, Cubillas, Johny y Calvo y, por Los Palacios, Utrilla, Diego, Alex y José Mari. Señaló 20 faltas al Mérida (12 y 8) y 32 a Los Palacios (12 y 20).

El Mérida no se merece tener al frente de la entidad a estos pésimos dirigentes. Los jugadores, pese a que les deben dos nóminas y media (y marzo está a punto de acabar), siguen dando la cara y ayer ganaron, de forma agónica, a Los Palacios. Pero es que, según ha podido saber EL PERIODICO EXTREMADURA, sobre el club romano pende la amenaza de que los puntos que con tanto trabajo se ganan sobre el terreno de juego...pueden perderse en los despachos.

Resulta que, aunque ayer se les esperaba en Mérida, los propietarios aragoneses no asistieron al choque y el trío arbitral no percibió su minuta. La taquilla no dio para pagar al árbitro y estaría bueno que los empleados, a los que les deben cinco mensualidades, encima tuvieran que adelantarlo de sus propios bolsillos. El caso se agrava porque es la segunda vez que esto sucede en la presente temporada y la próxima ocasión, según el reglamento, al Mérida puede costarle la pérdida de puntos.

BUEN INICIO Al margen del penúltimo capítulo del caos institucional del conjunto emeritense, el partido comenzó con un buen inicio por parte del Mérida, al menos, durante los veinte primeros minutos.

Los de Tébar, que ayer por sanción dirigió el choque desde la grada, dominaban con facilidad a un rival replegado. Fruto de ello, en el minuto 5, un inteligente pase de Raúl Morales al interior del área para Golo culminó con un disparo cruzado del vitoriano que un defensa rechazó a córner. A la salida del saque de esquina, Barrios remató de cabeza pero el balón se perdió un metro por encima del larguero defendido por Alberto.

El equipo palaciego no apareció hasta el minuto 22 con una vaselina de Miguel Angel, con escaso ángulo, que se perdió desviada. En el 27, fue Alonso el que estrelló una vaselina en el larguero y el rebote, en apariencia, pudo rebasar la línea de gol.

Estas dos jugadas visitantes marcaron un antes y un después en el juego del Mérida que, también en el minuto 27, reclamó un posible penalty por una caída de Arenaza en el borde del área pequeña. La primera mitad no dio para más.

REANUDACION La segunda mitad, lejos de mejorar el juego de ambos contendientes, fue aún peor. Los Palacios parecía conformarse con el empate inicial y el Mérida era incapaz de acercarse con peligro al área de Alberto.

El conjunto sevillano protagonizó la primera ocasión clara de la segunda parte con un centrochut desde la derecha de Alonso, el mejor de su equipo, que Raúl Morales despejó en el área pequeña cuando el balón iba hacia la línea de gol.

El Mérida, que había perdido al polivalente Golo en el minuto 51 por un problema muscular en la espalda por lo que fue sustituido por Muiños, introdujo su segundo cambio en el 61. Y fue una sustitución clave, porque Tébar decidió sentar a Barrios y dar entrada a Benítez.

EL GOL Cuando llevaba 24 minutos sobre el césped, tras recibir un servicio desde la derecha de Raúl Calvo, el sevillano paró el balón con el pecho a la altura de la media luna del área y después conectó un zurdazo junto al palo izquierdo del marco de Alberto, que nada pudo hacer para evitar un tanto que llevó el delirio a las gradas del Romano.

Benítez lograba su séptimo gol esta temporada cuando más falta hacía después de doce encuentros sin ver puerta y tras comenzar los dos últimos partidos en el banquillo, algo inédito para él esta temporada. La circunstancia, curiosamente, coincide con la primera vez que el Mérida encadena dos triunfos este año. Y ayer sin merecerlo, aunque ante Vecindario y Melilla la historia fue a la inversa.

El gol de Benítez da oxígeno al Mérida, que está a ocho puntos de la promoción, que delimita el Betis B, cuando hace dos semanas estaba a trece. Sin embargo, el grupo de Tébar sabe que camina descalzo por el alambre y que no debe cometer errores si sueña con salvarse. El domingo visita al Sevilla B, único equipo del grupo IV de Segunda B que permanece invicto en su feudo.