Rafa Benítez, entrenador del Valencia, programó un entrenamiento que, en principio, no estaba previsto para ayer y se reunió con sus jugadores durante casi media hora tras la abultada derrota encajada ante el Roma en la cuarta jornada de la segunda fase de la Liga de Campeones.

El técnico valencianista, que antes del partido ante el conjunto de Fabio Capello pensaba dar descanso a sus jugadores, convocó a la plantilla a las 10.30 horas en la ciudad deportiva y mantuvo una larga charla de 25 minutos con todos los futbolistas en el gimnasio cerrado ubicado junto a los campos de entrenamiento. David Albelda comentó que, en esa reunión, Benítez les comentó "cosas que hay que mejorar" en los próximos partidos. Además, el jugador valenciano añadió que, entre todos, analizaron el encuentro, del que "poco hay que reflexionar".

Posteriormente, Benítez se quedó acompañado por dos de los capitanes, Santiago Cañizares y Fabián Ayala, y por Mauricio Pellegrino, con quienes conversó durante media hora más, mientras el resto de jugadores comenzaba un suave trabajo junto al preparador físico, Paco Aiestarán.

Pablo Aimar, que no pudo jugar de titular por unas molestias musculares, acabó el trabajo en solitario. El volante argentino realizó carrera continua mientras sus compañeros seguían con su entrenamiento en la cancha de fútbol-7 amurallada anexa al gimnasio. Para hoy está previsto descanso.