Aunque todavía quedan por limar unos mínimos flecos para que el acuerdo sea total, el que puede considerarse ya como nuevo entrenador del Cacereño, el emeritense Bernardo Plaza, explicó en una entrevista con este diario sus vibraciones y qué espera de su etapa al frente del club verde.

--¿Qué falta para que Bernardo Plaza sea entrenador del Cacereño al cien por cien?

--Queda una conversación con el presidente y espero que no haya problemas porque nuestras ideas coinciden. Son cuatro flecos que arreglaremos en las próximas horas y, si Dios quiere, seré el entrenador del Cacereño. La firma está pendiente de esa conversación.

--¿El acuerdo contempla la posibilidad de que no sea efectivo si Campo vende el club?

--El no habló conmigo, para nada, de una posible venta del club. Sólo hablamos de la idea del equipo y del club y nada más. De todo lo que se comenta acerca de una posible venta del club estoy al margen.

--Hace dos años ya estuvo a punto de ser técnico del Cacereño. ¿Por qué cree que es santo de la devoción del presidente desde entonces?

--Cuando me llamó hace dos años, me dijo que le gustaba cómo jugaba mi equipo de entonces, que era el Santa Amalia. Supongo que por ahí irán los tiros. Recuerdo que entonces me dijo que, para ser un club sin grandes aspiraciones, mi equipo jugaba de una manera muy alegre y supongo que ese será el principal motivo que le ha llevado a contar conmigo.

--Se dice que el próximo proyecto del Cacereño estará marcado por la austeridad. ¿A Bernardo Plaza le asusta el reto?

--No. Yo creo que el Cacereño es un club grande y tiene muy buenos futbolistas en la cantera y, con algunos refuerzos, esperamos estar arriba. Y, sobre todo, esperamos ilusionar a la afición, que supongo que lo habrá pasado bastante mal este año.

--Además, el grupo extremeño de Tercera se atisba como uno de los más fuertes de los últimos años. ¿Lo asume?

--Yo creo que eso es bueno. Que la categoría, al menos, sea atractiva de cara al espectador y también de cara a nosotros, que no sea una competición como durante los últimos años en los que los cuatro equipos de liguilla parecían claros desde la pretemporada. Creo que la Tercera ganará en competitividad y será bonita.

--¿Cómo le gustaría a Bernardo Plaza que fuera su Cacereño sobre el terreno de juego?

--Como quieren todos los entrenadores, que reciba pocos goles, que haga buen fútbol y, sobre todo, que divierta a la afición y gane partidos. Nosotros vamos a apostar por esa idea. Por el equilibrio entre una buena defensa y un buen ataque, pero sin renunciar a nada. Nosotros debemos ser un equipo que arriesgue en cada encuentro y que vaya a buscar el partido.

--¿Qué promete a la afición?

-Nada. Lo único que puedo decirles es que el equipo trabajará cada día en los entrenamientos, que apostará por una idea que los divierta y ojalá haya buenos resultados. Yo no voy a vender (se muerde la lengua)...No puedo prometer nada, porque en el mundo del fútbol debemos ser coherentes con todo lo que digamos.