BETIS 2: Prats; Tais (Arzu, m.81), Juanito, Rivas, Luis Fernández; Ito (Fernando, m.50), Assuncao; Joaquin, Capi, Denilson; y Casas (Alfonso, m.50).

CELTA 1: Cavallero; Velasco (Sergio, m.13), Cáceres, Berizzo, Silvinho; Lucín (Giovanella, m.72), José Ignacio, Jesuli (Edu, m.55), Mostovoi, Gustavo López; Catanha.

GOLES: 0-1: m.62, José Ignacio. 1-1: m.70, Alfonso. 2-1:m.86, Joaquín.

ARBITRO: Miguel Angel Pérez Lasa (c.vasco). Mostró tarjeta amarilla a Rivas (m.28), José Ignacio (m.30), Ito (m.35), Lucin (m.38), Cavallero (m.46), Assun§ao (m.58), Alfonso (m.75).

El Real Betis prosiguió su ascensión en la Liga al doblegar a un ambicioso Celta de Vigo que exhibió mejor juego pero que se encontró con un rival más efectivo que contó nuevamente con la inestimable participación de Alfonso.

Con este triunfo el Betis inclina de manera contundente la balanza de las confrontaciones con el Celta, al que ha vencido en once de los 18 choques en terreno bético en la primera división.

Los comienzos del partido parecieron contagiarse de la noche, gélido y soporífero, con una primera media hora para el olvido, en donde solo Capi (m.26) y Gustavo López (m.29) en lanzamiento de falta, que neutralizó Prats, pusieron los más destacable.

Sin embargo, el Celta dejó de divagar y cobró ambición, moviendo el balón casi a su antojo ante un Betis fuera del partido. Así, Lucín (m.33) en chutazo desde lejos, en saque de falta, con el balón ligeramente por encima del travesaño, Mostovoi (m.35), también en la ejecución de una falta, con Prats como salvador, y Gustavo López (m.43), en la enésima falta próxima al área bética, con balón al poste derecho del marco de Prats, fueron los méritos celestes antes del descanso.

En el segundo tiempo Víctor Fernández arriesgó al sacar a la cancha a dos hombres más ofensivos como Alfonso y Fernando, para suplir a Ito y a Casas.

A los 62 Gustavo López a punto estuvo de aprovecharse de las facilidades de Luis Fernández y Rivas para batir a Prats, pero el mallorquín demostró que era su noche afortunada. Sin embargo en el 64 fue José Ignacio el que quebró el cántaro que tantas veces fue a la fuente de la portería bética para, de tiro raso batir a Prats.

EMOCIONES FUERTES

El juego cobró emoción con opciones para ambos equipos aunque Fernando y Alfonso estuvieron más cerca de marcar lo que impidió Cavallero en dos portentosas intervenciones.

Pero un contragolpe de los béticos, llevado por Denilson y que transformó Joaquín, echó por tierra las ilusiones y los méritos de los célticos con el dos-uno.

Hasta el final adrenalina por las nubes en los dos equipos y en los graderíos, con un Celta ambicioso y un Betis que pudo ahondar más en la herida de viguesa.