Paolo Bettini logró uno de los triunfos más importantes de su carrera deportiva al ganar en un apretado esprint al alemán Erik Zabel, plata, y al español Alejandro Valverde, bronce, el campeonato de fondo en carretera, disputado en un circuito de la ciudad austríaca de Salzburgo.

El italiano, con ese galardón, que le estaba dando la espalda, completa su lista de grandes triunfos, pues en su amplio palmarés están también los Juegos Olímpicos, el campeonato de su país y la Copa del Mundo.

Bettini recorrió los 265,2 kilómetros en 6 horas, 15 minutos y 36 segundos, lo que supone una media de 42,4 kilómetros por hora. El podio se completo con Zabel y Valverde, que tuvo que conformarse con el bronce cuando estaba rozando el oro debido al magnifico trabajo que realizó junto a su compatriota Samuel Sánchez.

ITALIA MANDA En esta ocasión los italianos ganaron el esperado duelo con los españoles. Italia y España son sin duda las dos selecciones más fuertes, como se vio durante la jornada. Pero en ese mano a mano entre Bettini y Valverde la experiencia pudo ser una de las claves del éxito.

Los españoles Valverde y Sánchez lanzaron muy pronto el esprint. Por algunos momentos dio la impresión de que iban a hacer doblete, pero a falta de unos cincuenta metros aparecieron dos veteranos del pelotón, como son Bettini y Zabel.

En la denominada ciudad de la música como se conoce a Salzburgo, la mejor sinfonía la interpretó Bettini, aunque en la salida eran los componentes de la selección española, como fue durante muchos kilómetros, los que iban a llevar la batuta de la orquesta del pelotón de 198 corredores representando a 42 países.

BATALLA TACTICA La victoria de Bettini faltaba en su dilatada carrera, pero que no fue ninguna sorpresa, en una carrera que fue un calco de lo que suele suceder en casi todos los mundiales. Un comienzo alocado con numerosos intentos de escapada de corredores modestos para acaparar el protagonismo. En esta ocasión fue para el colombiano Alex Ardila Cano, que estuvo casi dos vueltas escapado.

A mitad de carrera el grupo principal despertaba de su letargo y, en un principio fueron los componentes españoles los que pasaron a avivar el ritmo.

Franceses y holandeses no dudaron en mantener el ritmo impuesto por España. La lucha había comenzado poco antes, pues al inicio de la décima vuelta entraban en el grupo puntero más corredores, entre ellos los españoles Sastre y Sánchez; los italianos Di Luca y Pozzato, además del suizo Cancellara y el kazako Kashechkin para hacerse un pelotón de treinta corredores.

MOMENTO SUPREMO Los tirones comenzaron a ser una constante. Estaba claro que la escuadra italiana había comenzado a mover la carrera con el claro objetivo de desgastar a Valverde. Buen trabajo el de los españoles durante la jornada, pero especialmente en la parte final en la que protagonizaron un bonito duelo con los italianos. El final fue apasionante. Bettini hizo valer su experiencia para decantar la balanza a su favor ante Zabel y Valverde. Samuel Sánchez, que había preparado bien el esprint, fue cuarto.