El italiano Paolo Bettini, del Quick Step, campeón olímpico en Atenas, privó a su compatriota Alessandro Petacchi de lograr la manita en la Vuelta al imponerse en un esprint muy largo y con ligera pendiente en la decimosexta etapa disputada entre León y Valladolid, de 162,5 kilómetros, en la que Roberto Heras mantuvo sin sobresaltos el maillot oro.

Bettini, de 31 años, uno de los corredores que cada etapa conciben la carretera como un campo de batalla, sabía que el final se ajustaba a sus características: un esprint largo y con ligera subida donde podía batir al casi invencible Petacchi, que buscó con ahínco su quinta victoria en la presente edición.

El grillo , como le conocen en Italia, aprovechó el lanzamiento del Fassa y los ataques de última hora en la recta para arrancar por sorpresa a 300 metros. Aguantó con fuerza y pasó la línea en vencedor con un tiempo de 3h.40.56, por delante de Petacchi y de los españoles Martín Perdiguero, Joaquín Rodríguez y Samuel Sánchez.

La victoria de uno de los mejores clasicómanos de todos los tiempos, fue "una liberación tras un año muy difícil y algo muy especial al tratarse en la Vuelta, donde una etapa vale más que ganar en una clásica", según dijo, muy feliz, el triple campeón de la Copa del Mundo, quien ya puede presumir de éxitos en las tres grandes. En el Tour mojó en 2000 y el Giro el año pasado.

OTRA FOTO LUJOSA Bettini no dudó en valorar el hecho de haberse impuesto al mejor esprinter del mundo, "un gran profesional" que además está en un gran momento de forma. También destacó que en su galería fotográfica tiene fotos en lucha con grandes velocistas como Oscar Freire y Mario Cipollini, pero le faltaba una foto en lucha con Petacchi, trofeo que logró en la capital pucelana.

La general no se alteró en absoluto, todo siguió en su sitio según lo dejó Heras el inolvidable día de Pajares. El bejarano entrará en las próximas etapas de media montaña con 4.30 minutos sobre el ruso Denis Menchov (Rabobank) y 4.50 respecto al tercer clasificado, que es el español Carlos Sastre (CSC).

Fue una jornada que pretendía seguir con el descanso activo y por eso el pelotón controló desde el principio que nadie se saltara el guión más de la cuenta. Apenas algún sobresalto por la aparición del viento que obligó a ponerse serio al Liberty del maillot oro y alguna caída sin consecuencias. Heras continúa con total tranquilidad.